“Me siento bien, prácticamente sin síntomas, con un dolor muy leve en el pecho. Solamente tuve dos décimas de fiebre el miércoles”. Así describe Walter Bouzán su estado de salud tras haber dado positivo en las pruebas del COVID-19. El piragüista riosellano es una de las personalidades del mundo del deporte en Asturias afectado por el coronavirus y se mantiene, durante estos días, en cuarentena.

Bouzán, bombero de profesión, fue contagiado a comienzos de la pasada semana tras estar en contacto con un compañero que había dado positivo. “Como bombero y, tras haber estado en el turno con más gente, me hice la prueba para prevenir nuevos contagios. Me la hicieron el jueves y el viernes, un poco antes del mediodía, me dieron los resultados”, explica en COPE Ribadesella a preguntas de Tino Pérez. .

Ahora mismo, el nueve veces campeón del Descenso Internacional del Sella se encuentra “en casa encerrado, sin poder salir. Son síntomas muy leves". Y añade: "Si no me llegan a avisar y si no es por mi condición de bombero, ni me entero. Calculo que haya mucha gente que lo haya pasado sin darse cuenta”, sostiene.  En estos días de cuarentena, Walter Bouzán se encuentra en su domicilio junto a su mujer y su hijo. “Se entiende que ellos también lo están pasando al convivir conmigo”, explica.

El piragüista entiende que toca extremar las precauciones en estos días: “Hay que tener cuidado y salvar las distancias". Bouzán apunta que "para la gente joven y sin patologías previas no acarrea grandes complicaciones". "Lo que quiero pensar es que, para quienes estamos sanos, no deja de ser una gripe. Pero hay que tener mucho cuidado con la gente mayor o con antecedentes con otras enfermedades. Hay que tener respeto a la enfermedad", concluye.