Las venta inmobiliaria en Aragón baja en un 1% en el último trimestre pero crece un 2'65% respecto al mismo periodo de 2018. Un mercado estable y que sitúa el numero de ventas en el último año en las 13.397. Así se desprende del informe “Mercado Inmobiliario en Aragón”.

En Aragón se llegaron a vender alrededor de 20.000 viviendas al año entre el 2000 y el 2007, una cifra que descendió hasta la mitad, unas 10.000, entre el 2007 y el 2014. Ahora el dato se ha estabilizado en las 13.400 y todo apunta que se mantendrá en ese nivel según el director del grupo de análisis del mercado inmobiliario (Gamerin), Luis Fabra. Para el prexidente del Colegio de Agentes de la Propiedad de Aragón, Fernando Baena, resulta «sano y razonable» que se haya estabilizado el mercado inmobiliario.

La compra de vivienda nueva crece un 9% y la de segunda mano, un 1'36%. La demanda se sostiene, siendo éste el cuarto mejor trimestre de los últimos 10 años. Los precios son un 30% inferiores respecto a antes de la crisis, pero tocan techo debido al bajo poder adquisitivo. Desde 250.000 euros resulta difícil vender. En vivienda usada el precio sube un 2% y en obra nueva, un 8%. 

El 80% de la vivienda que se vende es de segunda mano, siendo necesaria una hipoteca en el 67% de las compras. Una cifra que crece 1'85% en el ultimo año. La media de una hipoteca en Aragón es de 467 euros, 115 menos que la media nacional. Los aragoneses destinan a pagarla un 25% de su salario.

El 52% de la compra de vivienda se concentra en Zaragoza capital. Además, el 6% de los compradores son extranjeros, especialmente, de Rumanía, Marruecos y China. Y en cuanto a locales comerciales, alcanzan precios que baten mínimos históricos.

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