La curva de contagios en Aragón se mantiene estable, pero los ingresos hospitalarios y la gravedad de los casos no desciende. En la última jornada han fallecido 18 personas, 7 más que el pasado domingo. Estas cifras, junto con las medidas restrictivas impuestas en cuanto a horarios o distanciamiento social, está haciendo mella en el ánimo de los aragoneses.
Diversos estudios apuntan a que hasta el 33% de la población puede sufrir algún problema psicológico derivado de la pandemia. En la mayoría de los casos no se trata de problemas graves que necesiten de asesoramiento profesional para superarlos. Suelen ser más problemas de malestar psicológico como el miedo y la inquietud ante la incertidumbre de la situación generada por la pandemia.
"En la mayoria de los casos estamos ante síntomas como depresiones o sentimientos de bajo ánimo, ansiedad, nerviosismo o dificultades para dormir y en última instancia un estres acentuado que puede provocar la sensación de estás a punto de explotar", nos contaba en COPE Antonio Lobo, catedrático y profesor emérito de la Universidad de Zaragoza.
A pesar de ello, se estima que en la mayoría de los casos este malestar psicológico no reviste gravedad. Una de las cosas que más nos afecta es el cambio en nuestras relaciones y la distancia social. "Pasemos por la calle y vemos mucha gente en terrazas con una actitud aparentemente normal. Sin embargo, el distanciamiento social es de lo que más nos está afectando psicológicamente especialmente a los abuelos que no pueden ni acercarse a sus nietos", asegura Lobo.
Estos asuntos están siendo abordados en diversas conferencias organizadas por la Universidad de Zaragoza dentro del ciclo “Profesores eméritos”.
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