La antigua imprenta Blasco es ya una comunidad más de vecinos. Alberga desde el pasado jueves a 26 nuevos inquilinos que pagarán alquileres sociales de entre 140 y 220 euros al mes. El edificio de la antigua Imprenta Blasco ha sido reformado por el Ayuntamiento. Ahora, lo componen 15 viviendas de un dormitorio y 11 de dos dormitorios. A través de Zaragoza Vivienda se alquila estos pisos a personas con necesidad de alojamiento.

Hay 10 viviendas habitadas por jóvenes menores de 35 años que a cambio deberán participar en actividades solidarias. Otras 8 viviendas han sido para mayores de 65 años y las 8 restantes para familias con hijos menores de edad.

La principal novedad de este nuevo formato de alquiler ideado por el Ayuntamiento de Zaragoza radica en los arrendamientos de los más jóvenes. Pueden disfrutar de un alquiler muy económico si se involucran en tareas solidarias para ayudar al resto de sus vecinos. Se quiere tejer así una red de vecindad y solidaridad en este nuevo edificio.

"Este es un buen proyecto tanto por la mezcla de tipologías de familias como porque tiene un claro componente de solidaridad. Hay unas cláusulas en el contrato de arrendamiento a algunos inquilinos para que paguen, como parte del precio del alquiler, con acciones solidarias con el resto de los vecinos", anunciaba el alcalde Jorge Azcón en la entrega de llaves de estas viviendas a sus nuevos inquilinos.

El Ayuntamiento espera que el proyecto salga bien para poder implantarlo posteriormente en otras comunidades de vecinos de la ciudad. El reformado edificio de la antigua Imprenta Blasco cuenta con ascensor y las viviendas disponen de electrodomésticos, aparatos de iluminación y altas de suministros.

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