Si los profesionales del ocio nocturno ya estaban enfadados después de que se aprobase el Nivel 2 modulado en Aragón, ahora ese sentimiento se ha incrementado. Ahora, la hostelería se equipara a sus horarios de cierre, fijados a las 00.30 horas -con límite de las 00.00 para atender a los últimos clientes- y han mostrado en los micrófonos de COPE Zaragoza su malestar.

Miguel Ángel Salinas, gerente del Grupo Canterbury, ha sido claro en sus declaraciones: "Una vez es desfavorable en todos los sentidos y parece una hoja de ruta diseñada por el presidente Lambán, cuando en una rueda de prensa dijo que al ocio nocturno lo iba a erradicar por mucho tiempo, porque era letal. Y doy fe que lo está intentando de todas las maneras...".

Salinas ha ido más allá y ha dejado la siguiente pregunta en el aire: "¿A qué se debe que se igualen los horarios de cierre entre el ocio nocturno y el resto de la hostelería? Es que esto no se entiende. Es una forma descada de favorecer a unos establecimientos en contra de otros. ¿Alguien lo puede entender? ¿Hay informes médicos o científicos que lo aconsejen. El departamento de Sanidad del Gobierno está, presuntamente, devolviendo favores a alguna otra asociación... Porque no se entiende".

MENOS CLIENTELA

"Lo que están consiguiendo con estas medidas", ha continuado explicando Salinas, "es que las cuatro copas que vendíamos después de que cerraran los restaurantes, cafés y bares, ahora forzará a que se queden en los mismos establecimientos".

Sobre la posibilidad del toque de queda que se quiere instaurar en algunos municipios, Salinas ha comentado que "si la gente vive a 30 minutos donde se están tomando su copa o terminando de cenar, tienen que volverse rápidamente" y sentencia que "lo que son las discotecas, con este horario, están muertas" y que "ahora igualándolo con el resto de establecimientos nos discriminan total y absolutamente". Y ha finalizado diciendo: "Prefiríamos que directamente nos dijeran: volvemos a erradicar el ocio nocturno. Cerrad".

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