La Real Hermandad de San Juan de la Peña es una de las galardonadas este año con la Medalla al Mérito Cultural en el marco de los actos de este Día de San Jorge. Un reconocimiento a la importante labor que desarrolla a la hora de salvaguardar el legado patrimonial e histórico de este monasterio centenario, cuyos muros fueron testigo de los orígenes del Reino de Aragón.

La Hermandad en la actualidad cuenta con más de 500 Caballeros y Damas. El primer Hermano Mayor fue Miguel Sancho Izquierdo; le sucedió en 1970 José Joaquín Sancho Dronda; en 1999, Emilio Eiroa García; y desde 2013 ocupa el cargo Félix Longás Lafuente.

Para Longás, la entrega de la medalla ha supuesto “una sorpresa muy grande, porque nosotros trabajamos por San Juan de la Peña, y por la cultura y tradición aragonesas, porque nos sale del corazón”. Además, ha añadido que “lo que queremos es poner en valor lo que somos y proyectarlo hacia el futuro, teniendo en cuenta nuestros principales valores”.

Longás ha mostrado el compromiso de la Hermandad por “divulgar la historia y los mejores valores de los aragoneses: el diálogo, el respeto por las diferencias y el trabajar conjuntamente por Aragón”. “Nuestro compromiso hoy es de absoluta fidelidad y servicio a lo que San Juan de la Peña representa como centro de acogida y espiritualidad, como raíz y cuna del Reino de Aragón y como señal de identidad que debe ser de todos los aragoneses”, ha subrayado.

El Hermano Mayor ha invitado a los aragoneses a “conocer en profundidad nuestras raíces y nuestra realidad histórica para, a partir de ella, aunar ideas y voluntades para construir el Aragón que queremos y sumando esfuerzos con las otras comunidades, conseguir una España y una Europa en la que estén presentes los mejores valores de nuestra cultura y tradición”.

La Hermandad fue creada en 2009 y además de conservar ese patrimonio, cumple una importante misión a la hora de divulgar la historia de Aragón y dará conocer sus raíces. En estos 71 años, la Hermandad se ha encargado de velar por el patrimonio de este monasterio declarado como Sitio Nacional, ubicado en un paraje rocoso, en el Alto Aragón, que fue centro del poder religioso y político durante los siglos XI y XII.

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