Sorprendente y crítico. Es como califica el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el incendio declarado en Añón de Moncayo y que ha obligado a desalojar 8 municipios con un total de 1.500 vecinos: Añón, Vera de Moncayó, Alcalá, Trasmoz, Bulbuente, El Buste, Ambel y Talamantes. Las hipótesis que se barajan es que el fuego ha calcinado 8.000 hectáreas, aunque de momento se prefiere hablar de un perimetro de hasta 50 km.

El viento está dificultando las tareas de extinción y por ello, el presidente Lambán considera que estamos ante un incendio insólito: "Una propagación tan rápida es sorprendente, es insólita y se debe a un viento de 50 - 60 km/h que es un arma a la que es imposible hacerle frente".

Hay tres focos activos en distintas direcciones, pero el que más preocupa es el que se aproxima al Parque Natural del Moncayo porque allí el fuego podría hacer totalmente incontrolable. "Hay tres focos a los que se está atendiendo de forma más pormenorizada. Al que más atención se presta es al que está próximo al Parque Natural del Moncayo porque el fuego podría entrar en una zona donde la masa combustible elevaría el incendio a magnitudes catastróficas", afirma Lambán.

"Lo mas importante es que no haya daños personales y después ver que tampoco los haya para el ganado o la agricultura que son los medios de vida de la gente, pero estamos poniendo todos los medios del mundo con colaboración de tres comunidades autónomas: Navarra, Castilla León y Castilla La Mancha. Ni eso es suficiente con la situación meteorológica de estos días con altas temperatras y vientos secos. El primer imperativo es evitar daños personales y poco a poco, ir acotando otros daños que se puedan ir produciendo", ha manifestado el presidete aragonés.

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