En España, 1.033 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas desde que existen registros, en 2003. Cada 5 horas se denuncia una violación en nuestro país. Cada víctima de violencia de género tarda, de media, 5 años en denunciar a su agresor. Son cifras escadalosas que nos trasladan un problema complejo. 

El periodismo tiene un papel muy relevante en la lucha contra la violencia machista y en la protección de las víctimas. Sin embargo, no siempre se informa con el rigor necesario, en parte por la falta de formación de quienes están detrás de esas informaciones. Por este motivo, el Instituto Aragonés de la Mujer y la Asociación de Periodistas por la Igualdad dedican una jornada formativa a conocer una parte de esta realidad, como es el proceso institucional y judicial de acompañamiento a las víctimas.

La II Jornada «Medios de comunicación y eliminación de las violencias contra las mujeres» se plantea como una reunión de un grupo de profesionales que asisten de forma coordinada a las víctimas de violencia machista, incluso durante el cumplimiento de una sentencia condenatoria hacia el agresor. También participarán mujeres sobrevivientes a este tipo de violencia, protagonistas de todos estos procesos y que viven las consecuencias de las informaciones que se publican sobre estos casos en los medios de comunicación. 

Durante toda la mañana, podremos conocer todo el proceso que sigue una víctima de violencia machista desde que llama al teléfono de atención contra el maltrato (900 504 405, que no deja huella en la factura de teléfono pero que hay eliminar del registro de llamadas). "Desde ese momento se pone en marcha un protocolo que lleva a la víctima desde la atención teléfonica hasta psicologas, trabajadoras sociales, policías, personal médico y, si la víctima decide poner denuncia, entra en el proceso el ámbito jurídico", explica Carmen Serrano, socia fundadora de Periodistas por la Igualdad. A ello hay que añadir la comunicación institucional, para explicar "cómose comunica desde las instituciones a los periodistas lo que ha sucedido".

Todos estos profesionales estarán presentes en la jornada, hablarán de su trabajo y aportarán, con ello, "una mayor carga humana al tratamiento periodístico de estos casos de violencia". Además, "cuando se pone cara a esos profesionales que atienden a las víctimas, se estimula la empatía y se agrandan las agendas de los periodistas con fuentes de primera mano, expertas en perspectiva de género". 

La jornada contaremos también con la participación de la periodista Cristina Fallarás quien impartirá una clase magistral sobre periodismo y violencia machista. Serrano advierte de que "seguimos haciendo muchas cosas mal, aunque hay que decir que tampoco es fácil hacer un periodismo justo porque no estamos organizados en coordinación con otros agentes como el personal médico, jurídico o la policía". Señala, por ejemplo, que "todavía se protege al agresor, incluso cuando existe una sentencia condenatoria, sale de espaldas o con la cara tapada".

Recuerda, además, que "debemos evitar informaciones que justifiquen al agresor con argumentos como los celos" o "criminalizar a la víctima diciendo si salía o cómo vestía". Entre las prácticas que "deben desterrarse" están los "testimonios vacíos de vecinos o conocidos que no aportan nada", concluye.

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