Una jueza ha perdonado a un matrimonio zaragozano, Eva y Francisco, una deuda de 273.000 euros. Francisco tenía una fontanería y realizó una inversión para una promoción de viviendas. El negocio no salió bien y un abogado le aconsejó que lo mejor era que ambos miembros del matrimonio se hicieran responsables de la deuda contraída. Sus cuentas quedaron embargadas y apenas disponían de 300 euros al mes.

Ahora, todo se ha resuelto gracias a la Ley de Segunda Oportunidad que permite perdonar deudas en determinadas condiciones como nos explica en COPE el abogado Marco Antonio Navarro: "Son deudas que una persona nunca va a poder pagar con sus nóminas. Entonces, un juzgado de primera instancia puede exonerar a esa persona de sus nóminas siempre y cuando no haya habido mala fe en la gestión"

Se da la circunstancias de que este abogado conocía a Francisco y decidió hacerse cargo de su caso. "Yo estaba montando mi despacho de abogados. El que me puso la calefacción fue Francisco. Me dijo lo que le ocurrió, le pedí toda la documentación y al final, el Juzgado con buen criterio nos ha dado la razón", afirma Navarro.

Así, Marco Antonio ha conseguido que los Tribunales perdonen a esta familia zaragozana una deuda de más de 250.000 euros al considerar que actuaron promovidos por un mal asesoramiento legal: "En el caso que nos ocupa no hay mala fe ni ningún tipo de responsabilidad a título personal. Un compañero, si se le puede llamar así, hizo firmar a toda la familia un reconocimiento de deuda a título personal es algo que, para mi, incluso roza la estafa".

EVA: "NOS HA ABIERTO UNA VENTANA A LA VIDA"

Eva y Francisco solo tienen palabras de agradecimiento hacia su abogado. "Cuando me encontré con Marco nos sacó del agujero, nos apoyó, ha sido una persona humana y con corazón. No nos ha cobrado un duro por su trabajo. Altruistamente nos ha ayudado y nos ha abierto una ventana a la vida para poder seguir adelante", afirma Eva en COPE.

Este matrimonio zaragozano asegura ahora, después de 8 años, que por fin pueden dormir tranquilos: "Después de tanto años sufriendo, crees que estás en un agujero del que no vas a poder salir. Ahora, sacas la cabeza y parece que no te lo crees, pero estoy muy tranquila. Duermo muy bien todas las noches".

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