En esta semana cultural del Pilar, una de las paradas obligadas es el Espacio de Ocio Familiar Valdespartera. Es uno de los puntos ideales para pasar un rato muy agradable y donde los niños (y los no tan niños) se lo pasan pipa. Entre carruseles, tómbolas y casetas de churros hemos disfrutado de más de 100 atracciones para todos los gustos.

Para los más atrevidos, montañas rusas, giros imposibles, bajadas de vértigo y mucha altura. Y si no, que se lo pregunten a Alicia y Paula, de 10 y 13 años, que bajan entusiasmadas del 'Hero'. Con el subidón todavía en el cuerpo y la voz nerviosa, lo cuentan entre risas: "Daba muchas vueltas, iba súper rápido, subía y bajaba, daba mucha impresión".

Entre todas las atracciones de adulto destaca una especie de palo gigante, con dos esferas en los extremos que suben y bajan mientras giran también sobre sí mismas. A pesar de que da vértido solo de verla, a sus pies se agolpan grupos de jóvenes ansiosos por poner sus estómagos del revés y disfrutar del subidón de adrenalina. Y, aunque no tan concurrida, siempre es un éxito Alcatraz, en la que los valientes se meten en una jaula en la que suben y bajan agarrados a las rejas. Y, si no tienes miedo, las casas del terror, algunas con actores, son una apuesta segura.

Para los más pequeños, hay carruseles, excalectric y un sinfín de posibilidades. Laura, de 4 años, asegura que "la atracción de las barcas es una pasada" y que el Dragoncito de la Suerte le ha gustado porque "va rápido y echa agua". Esta también le ha gustado a David, de 9 años, aunque su favorita ha sido "la de la banana con el mono". Sus ojos se dirigen también al Tren de la Bruja y al Saltamontes. Por emoción que no quede.

Todo ello salpicado con tómbolas, puestos de comida y una zona multiaventura con un tobogán de 44 metros y una tirolina gigante. Hay tanto para elegir, que los nervios se traen puestos de casa. Como nos cuenta Aihnoa, de 8 años: "Estaba muy emocionada porque quería estar con mis tíos y mis primos". Su padre, Jesús, lo confirma: "Estaban muy nerviosas y alteradas, como el año pasado no pudieron venir, tenían el doble de ganas". El espacio hace honor a su nombre. Para Libertad, madre de dos hijas, se ha convertido en "una tradición" quedar con todos sus sobrinos para "pasar toda la tarde en familia, que siempre es mejor".

Para coger fuerzas, no hay que perder de vista los puestos de comida. A las patatas asadas se suman las patatas fritas o el chocolate con churros. Hay que comer en las zonas habilitadas para ello ya que debido al COVID hay que llevar la mascarilla en todo el recinto y solo se puede quitar para comer y beber en las zonas marcadas.

La mayoría de las atracciones cuestan 3,5 euros, aunque las especiales se elevan a 4 euros La semana que viene, de lunes a jueves, estarán a 2x 1. El domingo 24 de octubre, además, habrá precios populares.

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