Esta próxima medianoche, Zaragoza abandonará la Fase 2 y regresará a la nueva normalidad. Así estaba previsto en la orden del Gobierno de Aragón. Del 8 al 14 de octubre y de modo preventivo debido a las no fiestas del Pilar, la capital aragonesa retrocedía en el proceso de desescalada para evitar la proparagación del coronavirus.

Ahora habrá que esperar al resultado de las pruebas que se han realizado estos días para decidir si se toma alguna otra medida especial por parte del departamento de Sanidad. Lo que de momento no se contempla es el cierre de bares y restaurantes durante 15 días o la reducción de las reuniones a 6 personas como ha ocurrido en toda Cataluña como fórmula para evitar el confinamiento. De todas formas, la consejera de Sanidad, Sira Ripollés no descarta poder recurrir a una medida así en un momento dado.

La consejera ha asegurado también que se está prestando especial atención al cumplimiento de las cuarentenas domiciliarias y que el número de casos en las Unidades de Cuidados Intensivos se ha estabilizado por lo que no hay problemas de saturación en las UCIs de los hospitales aragoneses.

El departamento de Sanidad va a tomar medidas para aliviar la saturación que sufren las líneas telefónicas en los centros de Atención Primaria y ha procedido al encargo a una empresa aragonesa de otros 100.000 test de antígenos, los llamados “test rápidos” que según Repollés, servirán para facilitar los rastreos.

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