Este 15 de octubre se celebra el Día Internacional de la Mujer Rural. En los últimos 20 años, casi 1.300 mujeres se han incorporado al sector agrario en Aragón. Cada vez son más mujeres jóvenes las que se animan a incorporarse al campo, aunque todavía existe una brecha de género importante en relación con los hombres.

Cada día son mas las mujeres que se animan a vivir y trabajar en el campo. Según datos del Gobierno de Aragón, hay más de 10.200 que son titulares de una explotación agraria, 11.000 reciben ayudas de la PAC y más de 8.000 están afiliadas a la Seguridad Social Agraria.

El trabajo femenino en el sector agrario es una pieza clave del desarrollo económico y productivo. El problema es que hasta ahora estas labores siempre se han considerado muy "masculinas" y parece que las mujeres solo “ayudaban”.

Para conocer cómo es su día a día, a qué problemas se enfrentan, qué carencias tienen, cómo las ve el resto de la sociedad y sobre todo, para hablar de la importante labor que desarrollan, hoy hemos charlado en Herrera en COPE con Raquel Pisa, tiene una explotación de ganado porcino en la pequeña localidad de Frula, en Huesca.

Según Pisa, la actividad profesional que realiza este colectivo no está suficientemente reconocida. Haría falta que se fomentaran nuevas oportunidades de empleo e invitar a que las mujeres del medio rural pongan en marcha sus propios proyectos profesionales y personales. FADEMUR, la Federación de asociaciones de mujeres rurales, ha dado un paso importante en Aragón al poner en marcha el pasado mes de septiembre en la provincia de Huesca un programa para dar oportunidades a las mujeres del campo.

El programa 'Fomento del envejecimiento activo y del emprendimiento femenino y el asociacionismo en el medio rural' pondrá el foco en la lucha contra la despoblación en la provincia de Huesca. Este programa, que alcanza su quinta edición, consta de talleres de formación y sesiones de atención personalizada en materia de emprendimiento para evitar el abandono del medio rural por falta de salidas laborales para las mujeres en los pueblos y el débil tejido asociativo que limita las oportunidades de desarrollo de la sociedad rural.

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