En pleno debate sobre retomar el uso de la mascarilla en interiores en Cope hemos querido hablar con el experto en enfermedades transmisibles, Juan José Badiola. No ha explicado que el aumento de casos -casi mil nuevos contagios en un día- se debe a la nueva subvariante de Ómicron, BA4 y BA5, para la que la vacuna realmente es poco efectiva.

Una variante muy transmisible pero que, afortunadamente, causa poca gravedad. Aún así, el experto recuerda que siempre hay personas con patologías previas en las que podría causar más complicaciones. Entiende que la sociedad, cansada, se haya relajado con el uso de la mascarilla. Pero recuerda que el virus sigue ahí. “Las autoridades están recomendando su uso, así lo ha hecho la consejera, pero vamos a ver si la gente cumple o no. Sino, igual hay que obligar”, ha indicado Badiola.

En esta octava ola de contagios todo influye. La relajación de las mascarillas y la nueva variante, para la que la vacuna actual es poco efectiva. “Esta variante trata de evitar la inmunidad. Hay gente con tres vacunas que se ha contagiado y otras que han tenido la enfermedad, y también”; por eso considera que la vacuna “sería un poco menos efectiva que en situaciones anteriores”.

Lo cierto es que la administración de la tercera dosis se ha estancado en la población de menos de 45 años, con porcentajes que van del 30 al 40% según la franja de edad. Respecto a la vacuna española, Badiola ha explicado que quedan los últimos trámites para la autorización europea. “Pero será papel de las autoridades sanitarias ver qué tipo de vacuna se emplea. Debería ser una capaz de limitar los efectos de esta nueva variante. Pero, ¿y si viene otra después?”, ha señalado el experto.

A Badiola le preocupa especialmente el otoño “porque empieza el frío y la gente se junta más en interiores”. Además, “podría llegar otra variante. Y ahí está el problema, en lograr una vacuna capaz de controlar esa nueva variante hipotética”, ha añadido.

En estos momentos hay alrededor de 300 personas hospitalizadas por Covid en Aragón y 8 en las UCIS. Una cifra que todavía no compromete los servicios sanitarios, según apuntó ayer la consejera de Sanidad, Sira Repollés.

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