El alcalde de Zaragoza ha pasado por los micrófonos de COPE Zaragoza en el último día de este 2020. Jorge Azcón le pide al 2021 "salud, en primer lugar" y "trabajo, porque teniendo lo primero, necesitaremos lo segundo". Ha repasado la actualidad de la capital aragonesa y ha hecho balance de lo que ha sido este año el trabajo realizado.

Le pide también varias cosas al nuevo año que está a punto de empezar. Por ejemplo, que los 33 millones que debe abonar el Gobierno de Aragón: "Espero que haya justicia. Yo creo que hubiera sido mejor que hubiera habido un acuerdo entre la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza y acordar un plan de pagos que no hiciera un roto importante al Gobierno de Aragón, pero han decidido recurrir la sentencia al Tribunal Supremo y él será quien decirá. Por eso espero que haya justicia. De momento el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ya nos ha dado la razón".

CALLES MÁS SEGURAS

Azcón también ha hablado sobre zonas de la ciudad como San Pablo o el entorno de la calle Pignatelli. Recientemente se han instalado cuatro cámaras de videovigilancia para aumentar la seguridad en esta zona. El alcalde de la ciudad explicaba los motivos. "Ha habido muchos años de abandono en ese sector de la ciudad" y añadía que "no tienen que ver con nuestro gobierno", sino que era un problema que venía de años atrás.

El líder del ejecutivo zaragozano ha añadido en este sentido: "Las medidas que se implantaban iban fracasando y muchísimos vecinos creen que es un sector inseguro de la ciudad. Ahora hemos cogido el toro por los cuernos y una de las primeras medidas han sido las cámaras. También se ha reforzado la presencia de la Policía Local y de la Policía Nacional".

LLAMADA A LA RESPONSABILIDAD

Además, Azcón explicaba cómo se va a reforzar las medidas de seguridad para evitar reuniones de cara a Nochevieja en la Plaza del Pilar o la acotación de los horarios en las distintas vías peatonales de la ciudad de cara a este jueves. También ha hecho un llamamiento a la responsabilidad.

"Hay que ser prudente y no hay que bajar la guardia. Los datos sobre un incremento exponencial nos tienen que llevar a redoblar la contención. Entiendo que la gente quiera juntarse con sus familiares cercanos, pero con mucha prudencia. Sigue muriendo gente y no podemos mirar para otro lado. La realidad es extremadamente dura y hay que contarla", ha sentenciado.

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