El Ayuntamiento de Zaragoza conservará la línea de atención gratuita 900 101 194, que se puso en marcha durante el Estado de Alarma para informar y gestionar las peticiones de ayuda relacionadas con los Servicios Sociales. Hasta la fecha han recibido 431.328 llamadas.

El 70% están relacionadas con la solicitud de ayudas para alimentación. Otras tienen que ver con el Servicio de Ayuda a Domicilio, la comida para personas mayores la demanda de cita en los centros de servicios sociales o en la Casa de las Culturas.

En una visita a la empresa Atenzia, que se hace cargo de este servicio, el consejero municipal de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, ha valorado positivamente su funcionamiento y ha anunciado su continuidad, mediante la fórmula jurídica que se considere más adecuada. “Es una herramienta imprescindible para el equipo de trabajadores sociales del Ayuntamiento y de los Centros Municipales de Servicios Sociales. Además, han colaborado fantásticamente. Y entendemos que es una herramienta que ha venido para quedarse; aunque tendremos que perfilar e ir mejorando”, ha apuntado Lorén.

La línea comenzó a funcionar el 17 de marzo, dos días después de la declaración del Estado de Alarma. Durante más de tres meses (hasta el 22 de junio), el servicio estuvo activo durante las 24 horas del día. Actualmente, la atención se presta en horario de 8 a 17 horas. El volumen de llamadas alcanzó su punto álgido en el mes de abril, con más de 4.000 llamadas al día. De forma progresiva se ha ido reduciendo la demanda, hasta situarse actualmente en unas 1.900 llamadas diarias. Según el gobierno municipal, el 95% de las llamadas son derivadas a alguno de los 15 centros municipales de servicios sociales; el 4% son resueltas directamente por el personal que atiende la línea.

CRÍTICAS DE ZEC

Zaragoza en Común cree que la línea 900 funciona como un “filtro”. “Supone una vulneración de derechos porque no pueden acceder todas las personas. Hay un filtro inadmisible. Ellos (los trabajadores que atienden la línea) no pueden trabajar como un profesional haciendo una valoración global del caso y una orientación, y eso está dejando fuera a familias”, ha explicado la concejala de ZEC, Luisa Broto.

La formación ha criticado, además, que apenas se atienda la petición de ayudas relacionadas con el pago de alquileres e hipotecas, y de suministros. Broto asegura que se han reducido entorno a un 80% en relación con el año pasado.

“Todo ello por las restricciones del consejero de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, que no ha permitido que los Centros Municipales tramitaran ayudas que no estén vinculadas, exclusivamente, a la alimentación. Esto ha supuesto un impacto tremendo en las familias. Y la primera consecuencia es que se están incrementando los desahucios”, ha dicho Broto.

Y mientras, dicen, los Centros Municipales de Servicios Sociales siguen cerrados y sólo recuperan la atención presencial en algunos casos -bajo cita previa-.

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