La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha archivado por cuarta vez la investigación para tratar de averiguar la autoría del incendio del Hotel Corona de Aragón ocurrido el 12 de julio de 1979, en el que murieron al menos 19 personas y otras 110 resultaron heridas. El Ministerio Público reabrió estas diligencias de investigación por cuarta vez hace unos meses tras recibir una serie de denuncias que señalaban la existencia de testigos que podrían arrojar luz a este suceso y con ello identificar a alguno de los posibles autores del que fue el tercer incendio más trágico de España.

El principal objetivo de la Fiscalía era, por tanto, comprobar esas afirmaciones y determinar si realmente había algún testigo capaz de identificar, 43 años después, a los responsables de esta tragedia. A pesar de ello y tras tomar declaración a varios testigos, el representante del Ministerio Fiscal ha tenido que cerrar de nuevo la investigación ante la "inconcreción" de los datos aportados para encontrar quién estuvo detrás de aquel incendio, según han informado fuentes fiscales a EFE.

Aquel 12 de julio de 1979, sobre las 8:15 horas, se declaró un incendio en la churrera de la cafetería del Hotel Corona de Aragón. Como consecuencia del mismo murieron al menos 79 personas y otras 110 resultaron heridas, pero a día de hoy ni el número exacto de víctimas ni la autoría del atentado se saben con certeza, a pesar de que el Tribunal Supremo las reconoció como víctimas del terrorismo tras 30 años de espera. Se tuvo en cuenta para ello un informe pericial que señalaba que el incendio "no pudo provocarse por una sola y aislada persona, ni de forma casual".

Además, hace nueve años, en marzo de 2013, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu reabrió la investigación sobre el incendio y solicitó a la Policía que informase acerca de si ETA pudo estar detrás de este incidente, si bien se acabó archivando el caso.

Recordamos que la noche del siniestro estaban hospedados en el establecimiento la viuda de Francisco Franco, Carmen Polo, sus hijos y dos de sus nietos, así como numerosos miembros del Ejército y sus familias porque ese mismo día se entregaban en Zaragoza los nombramientos de caballeros alféreces.

Síguenos en Twitter y Facebook