Cerca de 26.000 personas, la mitad que en 2019, visitaron el año pasado el monasterio de Veruela con todas las medidas de seguridad y las restricciones a las que obligaba la pandemia del coronavirus. Esta abadía cisterciense propiedad de la Diputación de Zaragoza continúa siendo uno de los principales destinos turísticos de Aragón. El coronavirus obligó a cerrar el monasterio durante casi tres meses, por lo que el descenso en el número de visitantes era inevitable. Además, el cierre perimetral de las capitales y los confinamientos provinciales y autonómicos han limitado mucho el movimiento de turistas.

Al igual que otros años, se han realizado visitas guiadas cumpliendo también las directrices sanitarias, sin superar el aforo permitido ni el máximo de participantes. Durante los últimos meses, los visitantes han podido disfrutar de su visita en un espacio amplio, con zonas al aire libre, en el que se cumplen a rajatabla todas las medidas de seguridad frente al covid.

Estos días el recinto permanece cerrado debido al temporal de nieve y frío. No obstante, el monasterio puede visitarse de martes a domingo de 10.30 a 18.00 (como es habitual, los lunes guarda descanso semanal) y hasta las 20.00 en verano. Ya están abiertos también el Museo del Vino y el Museo del Aceite, a los que se puede acceder desde el interior del monasterio.

El monasterio de Veruela se enmarca en un entorno natural único, cuyos rincones es posible descubrir gracias a un nuevo folleto turístico editado por la Diputación de Zaragoza. 'Los caminos de Veruela' recoge 12 rutas ideales para disfrutar de la naturaleza y el paisaje de la zona a pie o en bicicleta, que transcurren por los caminos que en la Edad Media conectaban el monasterio de Veruela y las localidades de su entorno. Varias de ellas también son adecuadas para hacerse en familia y permiten al excursionista contemplar el monasterio desde todas las perspectivas así como descubrir la cara menos conocida de los pueblos que lo rodean. Pueden descargarse a través de internet.

Estas 12 rutas discurren entre las comarcas de Tarazona y el Moncayo y el Campo de Borja, y están marcadas por un espacio geográfico caracterizado por la sierra Ibérica y la cumbre del Moncayo. A través de ellas el senderista podrá conocer las poblaciones de Tarazona, Grisel, Los Fayos, Trasmoz, Litago, Ainzón, Pozuelo de Aragón, Alcalá, Añón y Vera de Moncayo, pasando por localidades como Bulbuente, Ainzón o Santa Cruz de Moncayo.

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