El mundo del fútbol tiene una estrella más en su firmamento, aunque quizá esta brilla con más intensidad que el resto. También tiene más sombras, pero eso le viene por lo ajeno a los terrenos de juego. Diego Armando Maradona está en boca de todos después de conocer la triste noticia de su fallecimiento a los 60 años. Capaz de lo mejor sobre el verde y de lo peor fuera del mismo, el 'barrilete cósmico' pasó dos periplos en el fútbol español. Uno, en las filas del FC Barcelona. Otro en el Sevilla. El último más fugaz y con menos brillo. El primero, lleno de historias truculentas fuera del campo.

Pero remontémonos a esa primera etapa en el cuadro culé. Temporada 83-84. Derbi catalán. El azulgrana recibía en el Camp Nou al Espanyol en un derbi que se presuponía de un alto voltaje y, lo cierto, es que no se equivocaron en los análisis los periodistas deportivos de la época. El Barça necesitaba los puntos y Menotti, el técnico en aquella época, era consciente de ello.

Pero todo saltó por los aires de la mano de un aragonés. El árbitro -y colaboración de COPE Zaragoza en nuestras retransmisiones deportivas- Donato Pes Pérez. Había advertido ya a 'El Pelusa' en varias acciones, de que podía enfilar el camino a las duchas antes de tiempo. ¿El motivo?: "Tenía un pique con el central del Espanyol, Miguel Ángel, y durante varias acciones rozaban el límite. Yo les advertí de que si seguían por ese camino, tendría que expulsarlos".

Y así sucedió. Cuando el encuentro rondaba el minuto 40 de partido, Diego Armando Maradona propinó una patada a destiempo sobre el defensor del Espanyol y Pes Pérez cumplió su advertencia sin darse cuenta de lo que había hecho: era el primer árbitro de la Liga Española que expulsaba al astro argentino.

"LO SIENTO, PIBE"

"Cometió la infracción en mis narices, así que no me fijé en si era Maradona o cualquier otro jugador. Era una acción de roja directa y así se la mostré", nos ha explicado el colegiado aragonés este jueves. También lo que le dijo en el momento que le mostraba la cartulina: "Aunque parezca mentira, a los árbitros nunca nos gusta expulsar a un jugador. Lo único que pude decirle es: 'Lo siento, pibe'".

Es una de las anécdotas relacionadas con nuestra tierra en lo que concierte a Maradona. Y es que antes incluso de jugar en España con el Barcelona, Diego Armando ya piso el césped de La Romareda con Boca Juniors. Fue en el año 81. Antes, mucho antes, el que fuera secretario técnico del equipo blanquillo, Avelino Chaves, ya había puesto sus ojos en él cuando tenía 15 años y militaba en Argentinos Juniors. De hecho, incluso intentó trae al 'Diego' a Zaragoza, pero él prefirió quedarse en su país. El resto de la historia, ya la saben.

Lo curioso es que pisaría La Romareda, además de con Boca en aquel año, una vez más. Fue en abril del 84 cuando el FC Barcelona vencería por 0-1 gracias al gol del 'Lobo' Carrasco. Con el Sevilla ya no pisó el municipal, aunque en partido que tuvo lugar en el Sánchez Pizjuán, Maradona marcaría su primer gol en lo que sería su regreso a España. ¿Adivinan a quién? A un jovencísimo Andoni Cedrún.

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