El Casademont Zaragoza inició en la noche de este martes de la mejor manera posible su participación en la segunda fase de la Basketball Champions League, en la que está encuadrado en el grupo L, con una rotunda y convincente victoria en la pista italiana del Dinamo Sassari, por doce puntos de diferencia (83-95).

El conjunto aragonés, que con este gran partido emite el claro mensaje para el resto de equipos del grupo de que quiere alcanzar la final a ocho, continúa con su buena racha y se impuso en territorio italiano a un difícil rival, también a priori candidato a todo. Se ha logrado por tanto el primer objetivo de esta fase, dado que con un grupo corto, de tan solo cuatro equipos, es importante obtener triunfos fuera de casa y, si es posible, con una buena diferencia, como en este caso, y mostrarse imbatible en propia pista. Y ello fue posible gracias a un juego coral como demuestra el que hasta siete jugadores alcanzaran diez o más créditos de valoración.

El equipo que dirige el argentino Sergio Hernández se mostró sólido en defensa, algo que ha tenido mucho que ver en la reacción que ha mostrado el equipo en las últimas jornadas en la competición española y que fue determinante para la victoria sobre el equipo italiano, pero también el acierto en los lanzamientos, especialmente en los triples que fue superior al cincuenta por ciento.

El conjunto aragonés comenzó de manera fulgurante el encuentro gracias a una excelente defensa atrás y a mover con criterio el balón dentro-fuera y tener un gran porcentaje de acierto en el tiro. Por contra, a los locales se les atragantó el trabajo defensivo del Casademont, como demuestran los cinco tapones (cuatro de Hlinason) que sufrieron en los primeros diez minutos y eso llevó al equipo aragonés hasta los 11 puntos de renta (6-17) con seis minutos jugados.

Sin embargo, los sardos, liderados por el acierto en los triples del internacional francés Spissu y con una defensa zonal fue poco a poco recuperando terreno hasta acercarse al 19-23 al final del primer parcial.

El segundo acto, una vez ajustado el marcador, fue más igualado y con el equipo de Sergio Hernández con más problemas para anotar, dado que se le olvidó circular el balón como lo había hecho antes, lo que hizo que los italianos llegaran a apretar el electrónico a su mínima diferencia (34-35) en el minuto 16 con una clara mejoría de Miro Bilan y gracias a su superioridad en el rebote ofensivo.

Sin embargo, el conjunto rojillo tuvo el temple suficiente para no dejarse intimidar en unos minutos en los que entre Jonathan Barreiro y Jacob Wiley lograron volver a despegar para alcanzar el descanso con siete puntos de ventaja (40-47).

Los jugadores del “Oveja” Hernández mantuvieron la tensión e hicieron subir progresivamente la diferencia gracias al acierto en los triples, que les catapultó hasta los 17 puntos de ventaja al término del tercer cuarto (55-72), distancia que supieron mantener sin mayores problemas en el último acto, aunque la relajación final permitió mejorar ligeramente el marcador local, hasta el 83-95 final.

Banco di Sardegna Sassari 83: Spissu (24), Gentile (6), Treier (5), Burnell (8), Bilan (26) -cinco inicial- Kruslin (2), Happ (9), Katic (3).
Casademont Zaragoza 95: Sulaimon (14), Ennis (14), Benzing (5), Harris (10), Hlinason (4) -cinco inicial- Barreiro (26), Brussino (-), San Miguel (6), Wiley (13), García (3).

Parciales: 19-23/21-24/15-25/28-23

Árbitros: Rosso (FRA), Zashchuk (UCR), Krejic (ESL). Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del Grupo L de playoffs de la Basketball Champions League, disputado a puerta cerrada en el Palasport Roberta Serradimigni.