Los casos relacionados con la nueva variante Ómicron detectados hasta ahora, están siendo suaves, el número de contagios lleva varios días experimentando un constante aumento que está llegando a aumentar la cifra de hospitalizados en todo el mundo. En España llevamos varias semanas con cifras de contagios en tendencia ascendente. Algunas de las comunidades autónomas están pidiendo un control mayor para evitar que las cifras acaben disparadas. Las autoridades sanitarias recomiendan actuar de manera prudente y no bajar la guardia en relación con el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad.

Los síntomas que han descrito son leves tanto para los vacunados como para aquellos que no estaban inmunizados, y desaparecieron entre los dos y cinco días posteriores. El problema con esta cepa, según la OMS, es que tiene un riesgo "muy alto" de propagación y se contagia con más rapidez que las variantes que hemos conocido hasta el momento.

TRANSMISIÓN

La transmisión de esta variante preocupa y mucho. En una sola semana el número de casos se ha incrementado en Sudáfrica en más de un 300% por lo que podría extenderse muchísimo más rápido que la variante delta que hasta ahora era la más temida. Además, la nueva variante sudafricana se caracteriza también por presentar un número inusualmente alto de mutaciones, cuyo impacto aún debe ser estudiado.

El descubrimiento de esta nueva variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529 y bautizada con la letra griega ómicron por la Organización Mundial de la Salud, fue detectada en Sudáfrica, a partir de muestras tomadas a mediados de noviembre.

SÍNTOMAS

Los principales síntomas de esta variante son el dolor muscular, la fatiga y la cefalea. También hay cuadros febriles y dolores de garganta. Igualmente, puede llegar a generar taquicardias en determinados sujetos. En general los síntomas son bastante similares a los que ya conocemos, aunque en los casos detectados se ha observado que no presentaban pérdida de gusto ni olfato.