Laura Julián tiene 23 años y hace poco tuvo que ingresar en la planta de psiquiatría del Hospital Obispo Polanco de Teruel. A su salida decidió escribir una preciosa carta para contar su experiencia y agradecer a todo el personal su trabajo.
Cuando acabe el día recuerda que hay alguien que vive por ti. Ese verso está extraído de 'Balada de una despedida' de José Luis Perales, la canción con la que Laura se despidió de la tercera planta del Obispo Polanco el día que le dieron el alta, y que quiso dedicar tanto al personal sanitario como a sus compañeros. Laura asegura que las plantas psiquiátricas no son como las vemos en las películas, sino que son lugares maravillosos que ayudan a personas como ella a superar sus problemas. Defiende que dejó algo de ella dentro de la unidad.
Además, con añoranza, recuerda cómo desde el primer día solo vio mascarillas sonrientes y pide que si alguien llega como ella al límite de pensar que no hay salida, no tengan miedo y vayan a la planta de salud mental del Obispo Polanco.