En unos días, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Jaca resolverla la petición de la Fiscalía para la prórroga de dos años más de la prisión provisional para Iván Pardo, que, presuntamente, acabó con la vida de Naiara, la niña de 8 años de Sabiñánigo tras una brutal paliza. El 8 de julio se cumplirán dos años desde su ingreso en prisión, la fecha límite de estancia en la cárcel sin haber sido todavía condenado.

Esta mañana se ha celebrado una vista para pedir la prórroga en el Juzgado de Jaca y las acusaciones particulares se suman a la petición de la Fiscalía. Marcos García Ortega, que representa al padre biológico de la niña, Manuel Briones, ha explicado a la salida del Juzgado que hay que prorrogar la prisión provisional “ante el riesgo de fuga evidente, por la gravedad del delito y porque se corre el riesgo de que se puedan ocultar y manipular pruebas, amenazar a los testigos y, al estar imputados para nosotros su madre y su hermano, podrían facilitar su huída”.

Por contra, la abogada de Iván Pardo, María Gavasa sostiene que “no hay riesgo de fuga ni pruebas para destruir”. También defiende que el acusado “colabora con la justicia”.

Todavía no hay fecha para el juicio aunque se espera que se celebre a finales de año. Quedan algunos recursos de apelación pendientes. Uno de ellos sobre la primera declaración de Iván Pardo, en la que confesó los hechos, que está en vídeo y se pide por escrito. En relación a este asunto, para esta alegación, se celebrará otra vista en el mes de julio.