La Policía Nacional ha implantado este fin de semana en Jaca un dispositivo especial para controlar el cumplimiento de las medidas previstas para evitar los contagios de COVID-19.
Con el refuerzo de los agentes del Grupo de Controles Móviles de Canfranc, el dispositivo prestó especial atención a las zonas de ocio nocturno y vigiló que tras el cierre de los bares, no se formaran aglomeraciones y se mantuvieran las medidas sanitarias previstas, quedando la zona de ocio despejada a las 01:30 horas. Además, los agentes patrullaron las zonas a las que los jóvenes pudieran haberse desplazado y localizaron y disolvieron varios botellones.
La noche cerró con un detenido por desobediencia y resistencia a un agente de la autoridad, cinco personas denunciadas, cuatro por no llevar mascarilla y otra por tenencia de sustancias estupefacientes. Se disolvieron 17 grupos de jóvenes que estaban consumiendo alcohol en la vía pública y propuso dos establecimientos para sanción por dispensar bebida y comida a la 1:00 horas.