"Una edición con una gran variedad de oferta y una gran calidad, que revalida Pirineos Sur como un referente en las música de raíz no solo en España, sino más allá de nuestras fronteras". Así ha resumido Berta Fernández, diputada de Cultura de la Diputación Provincial de Huesca, la XXVII edición del Festival Pirineos Sur, que ha protagonizado la agenda cultural de la provincia a lo largo del mes de julio. Fernández, además, ha destacado una de las apuestas diferenciales de esta edición, "la expansión de la marca Pirineos Sur", que ha supuesto un gran éxito, con la programación de Color Café en el Castillo de Larrés- con tres llenos absolutos-, el encuentro de ukeleles que acogió Escarrilla o la programación audiovisual en Biescas, además de la Caravana Pirineos Sur en Aínsa y Graus.

Fernández ha incidido en “la enorme competencia que existe, con más de 300 festivales en toda España y ha recordado que Pirineos Sur es probablemente el festival más largo y diverso de todos ellos, y requiere una previsión y una anticipación enorme para poder competir con garantías de éxito”, ha recalcado la Diputada de la DPH quien ha puesto en valor, que la 27ª edición “ha salido adelante manteniendo unos criterios de calidad cultural en un año donde la complejidad administrativa lo había puesto muy difícil y donde habrá que buscar nuevas fórmulas”. Fernández concluye que Pirineos Sur “es de los pocos festivales donde hasta el momento la organización se dirige desde una administración pública”.

En la presenta edición, que han disfrutado más de 40.000 personas y de la que su directora ejecutiva, Begoña Puértolas, que ha vivido el Festival desde su primera edición, destacan significativamente "el papel de las familias, que esperan con muchísimo interés la programación de Días de Sur que se consolidan como unas de las de mejor respuesta por parte del público. Desde el circo, a los pasacalles, el cine o el teatro", ha remarcado Puértolas. Un ejemplo ha sido el encuentro de ukeleles, que hemos reforzado este año con su celebración en Escarrilla- una localidad muy cercana a Sallent de Gállego. Pero también el nuevo circo transfronterizo que tiene mucha calidad y que se ha consolidado como una de las propuestas de mayor éxito".

Luis Lles, director artístico del Festival, a quien le gusta recordar la definición de Pirineos Sur como "el Festival de la calidad de vida", ha destacado que esta edición ha mantenido la identidad propia que posee Pirineos Sur: "la diversidad cultural y la capacidad de descubrir nuevas músicas y nuevas propuestas". En este sentido, Lles ha desatacado "la enorme calidad musical de los grandes artistas que han actuado en Lanuza como Rubén Blades, Gilberto Gil, los Gipsy Kings o Seun Kuti", pero de forma muy especial las propuestas que se han visto en el escenario de Sallent de Gállego que, en su opinión, "ha acogido algunos de los conciertos que se van a convertir en los conciertos del año". Y entre ellos, Luis Lles destaca de forma muy significativa el de Kokoko!. "Un grupo que viene del Congo, uno de los países más pobres y conflictivos del mundo y del que están saliendo sin embargo algunas de las músicas más excitantes del momento".

La edición que ahora acaba arrancó precisamente con la Caravana Pirineos Sur en el Castillo de Aínsa- con los conciertos de Coque Malla, Jenny & the Mexicats y La Plantación- como anticipo de la inauguración oficial del Festival en el Auditorio de Lanuza con el espectacular concierto de Rubén Blades & Roberto Delgado Orquesta seguido por Los Mirlos, con sus 50 años sobre los escenarios.

Y es que ha sido una edición plagada de efemérides y aniversarios. Lanuza ha acogido la celebración de los 50 años en familia de Diego Carrasco, recogidos en su disco "No m'arrecojo"; el show conmemorativo de los 40 años del disco "Refavela" de Gilberto Gil; 40 años también de trayectoria de los Titiriteros de Binéfar- que ofrecieron su espectáculo número 10.000 en Lanuza- y, de nuevo, el 40 aniversario de Chicotén, el grupo y disco homónimo que recuperó la música tradicional aragonesa y abrió las puertas al nuevo folk, y que el Colectivo Chicotén homenajeó anoche en un concierto único e irrepetible con la participación de algunos de los máximos referentes de la música aragonesa como Carmen París, Joaquín Pardinilla Sexteto, la Ronda de Boltaña o Ixo Rai!, entre otros.

Pero ha sido además, una edición trufada de hitos musicales. No en vano, el Auditorio de Lanuza ha acogido los únicos conciertos que tanto Hermeto Pascoal como los Gipsy Kings de André Reyes han ofrecido en España; Gilberto Gil cerró aquí su gira europea y Seun Kuti regresó a Pirineos Sur para revalidarse como digno heredero de su padre- el grandísimo Fela Kuti- y abrir el ciclo "Global Groove", que marcó la programación musical de la primera semana y que se encargó de clausurar ToteKing, una de las grandes figuras del hip hop español, y los británicos K.O.G. & the Zongo Brigade.

Fue precisamente el Global Groove, ese ritmo característico de las músicas negras - desde el jazz, al afrobeat, el reggae, el soul o el hip hop- el que sirvió de hilo conductor a los conciertos que sonaron en el escenario de Sallent de Gállego durante la primera semana.

La elegante puesta en escena del congoleño Baloji cedió el testigo a la electrónica de MANS O y la arriesgada propuesta del francés Chassol en la que combinó música en directo con audiovisuales grabados en Martinica; Sons of Kemet- la nueva referencia en el jazz internacional; el descaro cubano de La Dame Blanche y los franceses Abdul & the Gang.

El escenario de los Mercados del Mundo fue testigo durante la segunda semana de una programación más diversa y ecléctica que tuvo como protagonistas a Nélida Karr y Alex Ikot (Guinea Ecuatorial) en la noche de Casa África; la banda multicultural Gato Preto (Mozambique, Portugal, Ghana y Alemania) y los explosivos Kokoko! (R.D.Congo), autores de sus propios instrumentos, hechos con materiales reciclados. También del Congo llegaron Témé Tan en su primera actuación en España, a los que siguieron los colombianos Ghetto Kumbé.

En cuanto a la programación de Días de Sur, que cada año gana nuevos adeptos entre el público familiar, ha representado una excelente muestra de todas las disciplinas artísticas, un escaparate para nuevos artistas, así como la plataforma para las propuestas más sociales del Festival, como la Carpa de Acción contra el Hambre. Durante las más de dos semanas que dura el Festival, han pasado por los diferentes escenarios el circo transfronterizo del proyecto europeo "De Mar a Mar: Pirineos de Circo"; el ciclo de cine afroamericano y la muestra de videoarte coordinada por Iury Lech (director de MADATC); el encuentro de ukeleles; la exposición del ilustrador Luis Alves- autor del cartel de Pirineos Sur 2018-, diferentes talleres para todos los públicos (Pirineos Zen, Contakids, Chi Kung, rap, teatro) así como el concierto de Ethno, considerado por la UNESCO el movimiento de músicos jóvenes más importante del mundo.

El Festival concluye con música, danza y circo

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

El festival concluye, tras diecisiete días, con las actuaciones de Carlos Varona, el último de los talleres de dibujo en cuaderno y el espectáculo de circo y música de la compañía Chocolat Circo Music, de la que forma parte el dúo Canela Fina, el proyecto de danza integrada protagonizado por Kamen Nogués y Josan Rodríguez, Premio Pirineos Sur 2018  en la categoría de Integración, que cerrará el festival. "Nos hace muchísima ilusión actuar aquí. Es un festival que conozco muy bien, es especial para mí. Desde 1998 he subido todas las ediciones excepto una. Para mi, Pirineos Sur es música, naturaleza y amigos", ha declarado Rodríguez quien ha definido su espectáculo como “una mezcla de las coreografías de cuatro bailarinas, con cuerdas y telas y la música en directo de la banda Vegetal Jam.”