Los rastreadores son pieza fundamental para evitar la propagación del coronavirus. Son enfermeros y enfermeras que se dedican a controlar a los contactos con los que ha estado una persona que ha dado positivo en COVID y se aseguran de que cumplen con todas las recomendaciones. La jornada comienza con el listado de positivos que confirma el laboratorio. Desde ese momento, comienzan las llamadas telefónicas a los positivos para conocer su estado, síntomas e informarles sobre la cuarentena. En ese momento, la persona positiva tiene que comunicar sus contactos estrechos y las medidas de prevención adoptadas con cada uno de ellos. La labor de los rastreadores es "en profundidad para dar con todos los contactos estrechos pero también para determinar si otras personas no lo son pero, por desconocimiento o inquietud, guardan el aislamiento sin ser necesario a tenor de los criterios establecidos", explica Alba Soriano, rastreadora del Centro de Salud de Jaca.

Soriano ha explicado en COPE que, por zonas sanitarias como la de Jaca, hay un rastreador pero, "dependiendo de la evolución, se incorporan más personas de apoyo, algo que es importante ahora en Jaca tal y como está la situación". Alba Soriano ha explicado que, de media, hay unos 5 contactos por cada positivo e insiste en que "es imprescindible cumplir con todas las recomendaciones e informar si se tiene algún síntoma". Un llamamiento que vuelve a hacer "ya que ha habido personas que le han quitado importancia a ls síntomas pensando que era un simple catarro y otra afección leve y han decidido por su cuenta no informar al Centro de Salud". No te pierdas la entrevista en COPE.