El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Huesca han firmado un convenio que, dotado con 80.000 euros, permitirá seguir avanzando en el proceso de erradicación del asentamiento chabolista de Jara y de reinserción social de sus pobladores.

El consejero de Movilidad, Vivienda y Vertebración del Territorio, José Luis Soro, y el alcalde de Huesca, Luis Felipe, han firmado el convenio, por el cual el Gobierno de Aragón subvenciona directamente al Consistorio con 80.000 euros. Soro ha señalado que “hay lugares en los que ya hay una experiencia en la lucha contra una lacra tan dura como es la infravivienda y se trata de personas que viven muy cerca de nosotros en condiciones inaceptables en un estado social”. Ha añadido que “en Huesca hay experiencia a lo largo de los años y es necesario ir más allá y buscar objetivos”.

En la actualidad, viven en el poblado de Jara entre 70 y 80 personas con las que se llevará a cabo un trabajo previo de reinserción social en el núcleo urbano de la ciudad, para lo que con carácter temporal se alojarán en viviendas municipales para, posteriormente, trasladarse a las viviendas que alquilen o compren. Mientras tanto, el Ayuntamiento prevé el derribo del único asentamiento chabolista que existe en la ciudad. Así lo ha explicado el alcalde, que ha dicho que “la idea es adaptar algunas de las viviendas que son propiedad municipal para recibir a estas familias y hacer un trabajo previo para que la integración en esas viviendas sea satisfactoria para las familias, comunidades vecinales y para todos”.

El alcalde ha apuntado que “se pretende que conforme se produzca la inserción en vivienda más normalizada, los espacios que actualmente están ocupando se derriben”.

Esta acción vendría a completar el proceso iniciado hace años por el Consistorio oscense, con los distintos levantamientos de asentamientos llevados a cabo, como el que permitió el realojo de 5 ó 6 familias asentadas en Jara. “Ha habido familias que han pasado, en los últimos años, de Jara a viviendas del casco urbano de la ciudad y el resultado es positivo y es que todo el mundo quiere mejorar en condiciones de habitabilidad y eso conlleva un trabajo social familiar”.