El personal sanitario prevé que el nivel de contagios de coronavirus en Huesca se va a ir incrementando en los próximos días y recomienda no bajar la guardia, a pesar de que la incidencia esté, en estos momentos, por debajo de la media aragonesa.

Tanto la provincia de Huesca como la capital oscense cuentan en este momento con una incidencia más baja que el resto de las grandes localidades de Aragón, con 230 casos por cada 100.000 habitantes, cuando la media en la comunidad autónoma supera los 700. La mayor incidencia en Aragón se encuentra en Zaragoza, Alcañiz, Ejea y en municipios situados alrededor de la capital aragonesa.

En Huesca han surgido voces contrarias a la aplicación de las nuevas medidas restrictivas contra la COVID, principalmente contra el confinamiento de la ciudad. En este punto, el delegado de CEMSATSE en Huesca y médico del Centro de Salud Santo Grial de Huesca, Ramón Boira, ha apuntado que la ciudad ya contaba con un confinamiento provincial, pero que las medidas se toman en función de datos y de previsiones y la previsión es que en Huesca aumenten los casos.

Boria ha apuntado que toda medida ayuda al control de la pandemia.

En el conjunto de Aragón, al igual que en el resto de comunidades autónomas el número de nuevos casos va en aumento y empieza a haber una mayor presión hospitalaria.

Mientras tanto, continúa la vacunación. Las residencias están vacunadas en una primera dosis, así como los trabajadores de estos centros y sanitarios de Atención Primaria. Ahora comienza la vacunación para el personal de hospital, para pasar posteriormente a los mayores de 80 años que con alguna discapacidad o enfermedad residen en sus domicilios, así como a sus cuidadores.