La Federación de Asociaciones de Vecinos de Huesca, OSCA XXI, solicita la apertura de un proceso participativo sobre los posibles usos al edifico del antiguo Seminario, cuyo deriibo rechazan por “motivos patrimoniales, históricos” y por ser un “edificio emblemático en nuestra ciudad”.

La federación está trabajando y forma parte del proyecto junto a la Plataforma de Defensa del Patrimonio y a su vez está recogiendo diferentes sugerencias de vecinos de la ciudad.

El colectivo vecinal sostiene que “el desarrollo de la ciudad, el mantenimiento de nuestro patrimonio, así como el mantenimiento y atención para cubrir nuestras necesidades, debería tener un consenso mucho más amplio que el que está teniendo, máxime en estos momentos que resultan clave con la pandemia y su impacto en lo económico y en lo sanitario, por un lado, y por la posibilidad de acceder a fondos europeos que solucionen o mejoren aspectos tan importantes de nuestra ciudad, a la vez que impulsen la economía”.

Consideran que lo proyectado, zona verde y cristalera “puede formar parte de cualquier decoración de cualquier edificio en cualquier parte de la ciudad, no precisamente ahí, en el casco antiguo”. Por eso abogan por la defensa de los volúmenes, de la integridad.

La Federación ha solicitado que se abra un proceso participativo sobre los posibles usos que se le podían dar y a enumerado algunas de las posibilidades. Así considera que sus instalaciones podrían albergar los servicios sociales del Ayuntamiento de Huesca que, en este momento, se han trasladado a unas oficinas alquiladas y que “no reúnen las condiciones necesarias que esos servicios sociales necesitan”.

Considera que también podrían servir para descentralizar alguna Consejería como, por ejemplo, de Agricultura, para albergar el archivo General de Aragón o para ampliar el museo provincial que “se está quedando pequeño y desactualizado”. En este punto, defienden adecuar un ala del Seminario y dedicarlo a su actualización dando entrada a autores nacidos o hechos en Huesca.

Respecto a otros posibles usos, se ha apuntado que sirva para acoger el Museo de Ramón y Cajal, la biblioteca del Instituto de Estudios Altoaragoneses, la ampliación del Colegio Mayor, los edificios socio-culturales para la juventud, incluido el albergue, la biblioteca de la Universidad o la ampliación de la biblioteca pública.