Mañana comenzarán a retirarse los escombros tras el derrumbe del techo del edificio del Obispado, a causa de la fuerte tormenta registrada el pasado viernes. De ello ha informado el arquitecto de la Diócesis de Huesca, Joaquín Naval, quien ha apuntado que el primer lugar hay que retirar los escombros, para facilitar el acceso al interior del edificio.

Naval ha dicho que “la intención es disponer de la maquinaria a partir de mañana para sacar los escombros, que es la primera labor que hay que realizar, para tener accesibilidad al interior”.

Tras la realización de un primer análisis de lo ocurrido, el arquitecto ha confirmado que el derrumbe del techo ha sido la consecuencia de un fenómeno atmosférico de alcance. “Está claro que hay unos efectos atmosféricos de alcance con aparato eléctrico, que ha ocasionado el derrumbe y el colapso de la estructura”.

En este punto, Naval ha trasladado que el edificio no presentaba ninguna patología desde el punto de vista de su estructura.

Hoy se han reunido para abordar esta situación el arquitecto de la diócesis; el Obispo de Huesca, Don Julián Ruiz; el vicario general, Nicolás López y el Deán de la Catedral, Juan Carlos Barón, entre otros.