El Centro Vacacional de Isín, gestionado por la Fundación Adislaf, será su destino para los próximos quince días tras pasar tres semanas de estancia en ASPACE Huesca y el Centro Ignacio Claver de Valentia en Martillué (Jaca).El grupo de niños y niñas con discapacidad acogidos al programa “Vacaciones en paz” de la Asociación Alouda llegaron el lunes 15 de agosto a la localidad pirenaica de Isín para comenzar la última parte de su estancia en tierras oscenses de la mano de la Fundación Adislaf. Tienen por delante un completo programa de actividades de ocio, tiempo libre y culturales además de diversas terapias que llenarán su calendario hasta su regreso al Sáhara occidental, ya en septiembre.

El programa de Alouda (“regreso” en árabe hassania) gestiona la acogida de niños saharauis por parte de familias españolas para alejarlos de las condiciones extremas del desierto en verano y mejorar su nutrición y condiciones sanitarias. Desde hace diez años, gracias a la colaboración con CADIS Huesca y las asociaciones que integra, también niños y niñas con discapacidad de los campamentos saharauis de Tindouf (Argelia) disfrutan del verano en diferentes puntos de la provincia de Huesca. Este año, debido a diversas causas, el colectivo saharaui acogido en Aragón, formado por más de 90 niños -entre los que se encontraban los cinco acogidos por las entidades CADIS Huesca- llegó a España con casi un mes de retraso, el pasado 24 de julio.

Tras su llegada y hasta el 2 de agosto, el grupo formado por tres niños y dos niñas saharauis con discapacidad, dos monitoras saharauis y una monitora más de apoyo, disfrutaron de días de convivencia, descanso y ocio en las instalaciones de ASPACE Huesca, además de ser valorados y atendidos en ese periodo por especialistas sanitarios.

La segunda parte del viaje de los niños ha transcurrido en el Centro Ignacio Claver de Valentia ubicado en Martillué (Jaca), al pie del Pirineo. Allí, acompañados de sus tres monitoras y Embarek Buyemaa, coordinador del programa “Vacaciones en paz”, han vivido intensos días de encuentros y actividades totalmente adaptadas a sus necesidades y su salud, y que incluyeron paseos, visitas a los parques, piscina, taller de pintura, cars… y, por supuesto, la convivencia diaria con usuarios del centro. Dos semanas de vacaciones que concluyeron con una gran fiesta saharui en vísperas de su marcha al Centro Vacacional de Isín.

Gestionado por la Fundación Adislaf y enclavado en uno de los valles vírgenes del Pirineo aragonés, Isín actuará de inmejorable marco en el que poner fin a unas ''vacaciones en paz” en las que los centros de las entidades integradas en CADIS Huesca se vuelcan con los menores saharauis, haciéndoles partícipes en actividades diseñadas especialmente para ellos y atendiéndoles en sus necesidades sanitarias, físicas, materiales y emocionales.