Las obras de reurbanización del paseo Ramón y Cajal comenzarán antes de finalizar el 2021, con un plazo de ejecución de 8 meses. El Ayuntamiento de Huesca ha adjudicado provisionalmente las obras de la tercera fase de reurbanización del paseo Ramón y Cajal por un importe de 1.352.772 euros.

Las obras se centrarán en el tramo que confluye en el Coso Bajo y la plaza Unidad Nacional. La responsable del área de Urbanismo del Consistorio oscense, María Rodrigo, ha manifestado que “es un nudo muy importante, que une el final del Coso Bajo en la plaza de Santo Domingo con el paseo Ramón y Cajal y con la ronda de Motearagón, que es un de las vías principales de la ciudad”. Así, “se instalará una nueva rotonda, se arreglarán pasos de peatones, se revisará el tráfico y se incluirá un nuevo quiosco de prensa, que será sustituido por el tradicional que se ubica en esta parte de la ciudad y se ubicará enfrente”.

Se contempla la actuación en una superficie de cerca de 4.000 metros cuadrados y supondrá un notable cambio en la imagen actual del paseo, mejorando la movilidad gracias a amplias zonas pacificadas. Este tramo contará con dos carriles de circulación de tres metros cada uno, aceras de diez metros en ambos lados de la vía, zonas verdes, zonas infantiles, un nuevo kiosco de prensa y carril bici. Además, se mejorarán los servicios de abastecimiento de agua y la red de saneamiento, se instalarán luminarias led y se renovará la red de recogida de aguas pluviales.

Con la conclusión de las obras de la tercera fase, finalizará la remodelación de esta arteria de la ciudad en la que el Ayuntamiento habrá invertido 4.716.085 euros. Rodrigo ha manifestado que “la primera fase de la remodelación del paseo comenzó a finales de 2018 y principios de 2019, tras quedar el proyecto dividido en tres fases, y cada año hemos hecho el esfuerzo de realizar una fase”. La responsable de Urbanismo ha mostrado su satisfacción por la pronta conclusión de la reforma de “uno de los paseos y vías más importanes y amplias de la ciudad, que supone uno de sus accesos a la ciudad, con más de 40 metros de ancho, y donde no sólo se acomete la parte superficial, sino también el saneamiento y servicios que van por debajo de la superficie”.