Las denuncias por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas aumentaron en el año 2018 en la capital oscense. Así aparece en la memoria de la Policía Local de Huesca que recoge que el año pasado se detuvo a 41 personas por alcoholemias positivas y a otras 47 por conducir bajo los efectos de estupefacientes.

Según, el intendente de la Policía Local, Nicolás Hernández, los controles de alcohol y drogas, han sido una de las prioridades de los agentes locales para aumentar la seguridad de los ciudadanos oscenses.

En lo que se refiere a alcoholemias se impusieron 129 denuncias penales y administrativas, lo que supone un incremento del 20 por ciento respecto a las 107 de 2017. 

Mayor es el incremento de las denuncias por posesión de drogas que casi se duplicaron en un año al incrementarse de las 24 de 2017 a las 47 del año pasado. Además, la Policía local interpuso en 2018, 63 denuncias por consumo de drogas frente a las 38 del año anterior. En total, en 2018 los agentes sometieron a 171 personas a estas pruebas, el 63 por ciento dieron negativo, pero el 37 por ciento dio positivo en el consumo de alguna sustancia.

El año pasado también se denunció el año pasado a 7 conductores por negarse a realizar las pruebas de alcoholimetría. Además de la importante labor de prevención de los agentes, el intendente se ha referido al elevado número de llamadas que se reciben en la Policía Local.

Por otro lado, el próximo 1 de abril está previsto que ingresen en el cuerpo los cuatro agentes que superaron las últimas oposiciones. A pesar de esas nuevas incorporaciones, la plantilla de la Policía Local sigue siendo “insuficiente”, ha señalado Hernández, ya que “hay que tener en cuenta que 7 policías se jubilarán de forma anticipada y 3 más pasarán a segunda actividad”.