La capital altoaragonesa está a la espera todavía de retroceder a la Fase 2 de la desescalada. La medida motivada por el avance del coronavirus en las últimas semanas se ha retrasado 24 horas y entrará en vigor, según prevé el Gobierno de Aragón, la medianoche de este miércoles y no la del pasado martes como estaba previsto.

La razón de ese retraso se encuentra en el auto del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que ha rechazado ratificar la orden de Sanidad por la que Andorra retrocedía a Fase 2, por defectos formales.

En las próximas horas, la capital oscense tendrá que entrar, al menos por una semana, en Fase 2, sin confinamiento perimetral. Huesca ya estuvo en esta fase a la que se ve obligada a volver debido al alto nivel de contagios y a la existencia de transmisión comunitaria. El retroceso no supone un confinamiento pero sí restricciones en la hostelería y en los aforos de las reuniones sociales. El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha indicado la disposición total del Ayuntamiento a colaborar con el departamento de Sanidad. “Las autoridades sanitarias entienden que el nivel de casos que hay en Huesca en estos momentos aconseja aplicar restricciones y, por lo tanto, una de ellas es volver a la FASE 2”. Ha añadido que “vamos a colaborar desde el Ayuntamiento una vez que conozcamos la orden del Gobierno de Aragón y tras esa publicación habrá un bando municipal en el que se indicarán que limitaciones que exponen en la orden”.

Luis Felipe espera que esa orden no se demore para evitar la confusión entre los ciudadanos. Así, ha dicho que “espero que esa orden salga hoy, pero eso depende de la redacción de los servicios jurídicos del Gobierno de Aragón y espero que no tarde mucho, porque puede llevar a generar incertidumbre”.

Por otra parte, el alcalde ha informado de que ha mantenido una reunión con los servicios sociales para que desde ese área municipal se anticipen y den respuesta para ofrecer alojamientos a los sin techo o a personas que no pueden cumplir con los aislamientos preceptivos en sus viviendas habituales. En este punto, ha indicado que “algunos de los facultativos del centro de salud del Perpetuo Socorro públicamente ha manifestado que puede haber dificultades en los confinamientos de personas enfermas por las condiciones de las viviendas, superficies o número de habitantes” y “si los equipos de seguimiento de los confinamientos así lo reflejan se aplicaría un recurso para que se pueda resolver bien”.