El tramo entre Seira y El Run de la N-260 se reabrirá mañana viernes. Se trata de un tramo de vía en la que se han realizado obras de emergencia para estabilizar un talud tras el desprendimiento ocurrido en febrero y cuya reparación ha costado más de 4 millones de euros.
El alcalde de la localidad, Daniel Larramona, ha mostrado su satisfacción por el final de este cierre que durante cuatro meses los ha dejado aislados tanto hacia el sur como hacia el norte. Los vecinos disponían sólo de varias franjas horarias de paso y “se ha hecho muy largo”. Así lo ha indicado Larramona, que ha apuntado que “ha sido complicado, porque de aquí a Graus hay 38 kilómetros y si vas por donde siempre vamos hay 10 kilómetros, por lo que los vecinos estaban ya algo cansados”.
Además, ha dicho que “hay que reabrir el tramo además con vistas al turismo, porque con un horario establecido tienes la obligación de organizar tus actividades a él y eso a veces se complica, por ejemplo, cuando había que desplazarse para ir al médico”.
No obstante, se mantiene cortado el tramo con Campo, donde se trabaja para asegurar la estabilización del talud. A finales de junio se prevé reapertura total del principal acceso al valle de Benasque.