La contaminación por nitratos en la demarcación de la cuenca del Ebro es uno de los problemas ambientales más importantes en este momento, al que se le trata de hacer frente a través de las medidas de un Real Decreto aprobado recientemente.

Así lo ha expuesto la presidenta de la Confederación Hidrológica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, esta mañana en Huesca, donde se está desarrollando la vigésimo cuarta edición de la jornada informativa que organiza Riegos del Altoaragón, centrada en la modernización de regadíos y la fertilización eficiente como herramientas para un regadío sostenible.

Pascual ha manifestado que “los índices de nitratos en las masas de agua de la cuenca no mejoran y la Unión Europea nos ha dado un aviso con un procedimiento de infracción para que las administraciones públicas tomen medidas más restrictivas y de manera urgente”.

Para controlar esta situación, el Gobierno Central ha aprobado un Real Decreto de Nitratos en el que se reducen los límites permitidos, pasando de los 50 milígranos por litro de la actualidad a 25 en aguas superficiales y a 37,5 en aguas subterráneas, según ha informado la presidenta de la CHE.

El presidente de Riegos del AltoAragón, José Antonio Pradas, ha hablado de tres focos en cuanto a este tipo de contaminación. Así ha hablado de fertilizantes, puries y de las aguas residuales. “Hay que utilizar una fertilización mnás eficiente y controlada y así se indica en las directrices que estamos recibiendo”.

La directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del Ministerio de Agricultra, Pesca y Alimentación, Isabel Bombal, ha inaugurado esta jornada, quien ha destacado “la importancia de la modernización de regadíos y del uso necesario de fertilizantes para lograr una agricultura sostenible y un medio ambiente duradero y limpio de contaminación”. En este punto, ha resaltado la implicadión de las comunidades de regantes de Aragón. Además, ha informado de que Aragón es la segunda comunidad autónoma que más fondos europeos va a recibir para la modernización de regadíos, con 85 millones de euros de los 704 aprobados.

A ello habrá que añadir los fondos de las obras con cargo a la PAC y los fondos para la transformación para Monegros II que se destinarán de aquí a cuatro años.