Los propietarios de animales en Huesca tendrán la obligación de diluir con agua limpia o con agua con vinagre los orines de sus mascotas que afecten al mobiliario urbano, a edificaciones, a aceras o a cualquier otro elemento. Para ello, deberán llevar en todo momento una botella. Así lo recoge la modificación de la ordenanza de seguridad y convivencia del Ayuntamiento de Huesca que ha sido aprobada de forma inicial por unanimidad en la comisión de medio ambiente.

La modificación de la ordenanza también recoge que queda prohibido orinar sobre árboles, plantas, césped, entradas a viviendas o locales, escaleras, mobiliario urbano e instalaciones verticales, farolas, semáforos, papeleras, señales de tráfico, etc. El presidente del Colegio de Veterinarios, Fernando Carrera, sostiene que las medidas van a favor de la salud pública e higiene y de la preservación del mobiliario urbano.

Por otra parte, Carrera ha explicado el peligro que supone que las mascotas depositen sus heces en lugares donde posteriormete frecuentan los niños, ya que esto puede suponer el contagio de laguna enfermedad.

La Ordenanza de Seguridad y Convivencia del Ayuntamiento de Huesca recoge que, aunque el acceso de los perros a los parques está permitido, tienen que ir siempre bajo control, con collar, sujetos mediante correa (excepto en las zonas acotadas) y con bozal en caso de ser necesario. Además, tienen que ir por los viales ya su acceso al césped, a los macizos ajardinados, a los estanques y a las fuentes está prohibido. La presencia de animales de compañía en zonas ajardinadas causando daños a las plantas será considerada una infracción grave.

Esta modificación tendrá que ser aprobada posteriormente en el Pleno y después se someterá a un periodo de exposición pública.