Las monjas carmelitas del convento de San Miguel de Huesca , por prevención y debido a la situación sanitaria, celebran la fiesta de su patrono, el arcángel San Miguel, este martes 29 de septiembre, a puerta cerrada, es decir, sin asistencia de fieles, y tampoco se podrá entrar en la iglesia para ver y rezar al santo.

Como alternativa a la tradicional celebración, han colgado del campanario un tapiz con la imagen de la estatua de san Miguel, de forma visible desde algunas partes de la ciudad para que quien quiera pueda rezarle desde lejos. La priora del convento, Mª Blanca de la Eucaristía Barril Vicente, ha apuntado que se ha optado por esta decisión para subsanar esta dolorosa decisión de celebrar a puerta cerrada y sin files la fiesta

Además este año están realizando, por primera vez, una novena al arcángel San Miguel y que puede descargarse junto con las oraciones para la festividad de San Miguel, Gabriel y Rafael, en Internet.

Por otra parte, con motivo de la festividad de San Miguel, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha realizado la tradicional entrega de un céntimo de euro a Las Miguelas. Es un pago simbólico por la cesión de parte de los terrenos del convento para uso de la ciudad.Ha insitido en que es una forma de mantener un estrecho lazo con la ciudad.

Esta tradición, que se materializa el día de San Miguel, ha sido mantenida con el paso de los años por los sucesivos alcaldes. Comenzó Enrique Sánchez Carrasco, y le siguieron Luis Acín, José Luis Rubió, Fernando Elboj, Luis Felipe, Ana Alós, y ahora de nuevo, Luis Felipe.