La asociación de vecinos de Plasencia recuerda que han pasado más de dos años y que en esta localidad oscense siguen sin poder beber el agua que sale de sus grifos. En representación de este colectivo, Iván Alfonso, ha informado de que el índice de nitratos en el agua superó en septiembre del 2017 el límite legal establecido y desde entonces “su tendencia ha sido creciente” y “en momentos se ha llegado a triplicar la cifra que superaba dicho límite”.

Alfonso ha explicado que “desde septiembre del 2017 hubo un tiempo de espera de un año en el que esperábamos una solución y como no había movimientos, en agosto del 2018 hicimos las primeras movilizaciones y logramos que nos instalasen un punto de agua en el pueblo y seguimos igual que entonces”.

Alfonso ha explicado que como medida temporal se instaló un punto de captación de agua en el pueblo y sus habitantes se ven obligados a ir a él para rellenar sus botellas y garafas o comprar el agua embotellada. “Se logró que colocasen una fuente en el pueblo y todos, con el inconveniente que eso supone, tenemos que ir a rellenar las garrafas o ir a comprarlas”.

La asociación de vecinos ha criticado que esta problemática “conlleva limitaciones en la vida diaria de los haitantes y en el desarrollo de estas pequeñas poblaciones”.