El alcalde de Huesca, Luis Felipe, no teme que la ciudad, que se encuentra en la nueva normalidad de la desescalada, retroceda de fase, a consecuencia del brote de la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, porque se trata de un brote muy localizado y no de una transmisión comunitaria.

En estos términos se ha expresado el alcalde de Huesca, Luis Felipe, respecto a la evolución de la pandemia en la ciudad. Salud pública ha notificado en Aragón 290 casos positivos de coronavirus, de los 87 corresponden a la provincia de Huesca. Un importante incremento que se centra, en su mayora, en el brote de la residencia de las hermanitas de los ancianos desamparados de la capital oscense. En la última jornada, Salud Pública notificaba 56 casos en la capital altoaragonesa y 49 corresponden a ese brote que ha costado la vida a tres personas.

Luis Felipe ha dicho que “no es una buena noticia” y ha añadido que “desde que se inició la pandemia estamos en total contacto con el servicio de Salud y estamos muy pendientes de la evolución”. Ha recordado que “Huesca sufrió una transmisión comunitaria, que no estaba localizada y que nos llevó a la fase 2" y “ahora tenemos un brote importante que espero que se resuelva bien y que no haya que lamentar otras circunstancias”.

El alcalde ha dejado claro que las decisiones las toma el departamento de Sanidad, pero entiende que una cosa es tener un importante brote localizado y otra una transmisión comunitaria. “No soy ningún experto, pero entiendo que una cosa es la transmisión comunitaria, que nos llevó a la fase 2, que era descontrol y no se sabia la trazabilidad de los casos y otra cosa es cuando hay un número aunque muy elevado de personas afectadas muy localizado en un punto concreto” y “creo que tiene otro tratamiento epidemiológico”.