La residencia La Abubilla de Yéqueda, que en la actualidad alberga a mayores negativos en coronavirus de otras residencias donde se han detentado brotes, se mantiene pendiente de la evolución de la pandemia, para adaptarse a la situación que en cada caso se requiera.

Este centro, ubicado en la localidad oscense de Yéqueda, fue habilitado por el Gobierno de Aragón el pasado 23 de marzo para albergar a casos positivos por coronavirus procedentes de otros centros de mayores. En la primera oleada de la pandemia, la Abubilla acogió, desde marzo hasta junio, a 99 ancianos. Desde el mes de julio alberga a casos negativos.

El director del centro, Mateo Ferrer, ha apuntado que “desde finales de julio estamos recibiendo residentes de otras residencias donde hay brotes”, porque “es mucho más sencillo que a nosotros nos manden los negativos y aquí hagamos su aislamiento”, pero “siempre, pendientes de la evolución de la pandemia”.

En este momento, la Abubilla se encuentra a un tercio de su ocupación total, pero la evolución de la pandemia puede hacer variar su situación en cuestión de horas, según ha explicado Ferrer. “Nosotros siempre vivimos con incertidumbre porque la situación puede cambiar en horas” y es que “si hay un brote en una residencia, se activa todo y a nosotros nos puede cambiar todo el funcionamiento”, por lo que “en este momento, estamos para negativos, pero no sabemos cómo será mañana”.

Por ello, la dirección de la Abubilla se encuentra en contacto permanente con el Gobierno de Aragón, por si en cualquier momento hay que adaptarse a una nueva realidad.