La etapa reina de la Ruta del Sol 2020 se ha saldado con una nueva demostración de fuerza y concentración de un líder sin fisuras que ha cumplido a la perfección la hoja de ruta de Astaná para esta tercera etapa disputada entre Jaén y la bella localidad Patrimonio de la Humanidad de Úbeda. Segunda victoria del danés tras la cosechada en la primera etapa con final en Grazalema tras 4 horas, 33 minutos y 25 segundos de esfuerzo. El actual medalla de bronce olímpico en ruta cruzó la línea de meta tras un frenético y estresante final marcado por un duro final sobre el adoquín jienense.

Una mala trazada de Dylan Teuns (Bahrain-McLaren) y Jack Haig (Mitchelton-Scott) a escasos 300 metros de la línea de meta cuando salían en posiciones ventajosas del grupo le condenaron a eliminarse de cualquier opción de victoria. Viendo la oportunidad el hombre de Astaná no dudó en romper con un ataque duro y sostenido al que solo pudo soportar un renovado Pello Bilbao (Bahrain – McLaren) del que al final le separaron escasos centímetros. Mikel Landa supo soportar los distintos envites de los últimos kilómetros salvo el último al que no le quedó más que claudicar cediendo unos valiosos 8 segundos que lo alejan a 14 segundos en la clasificación general.

Antes de este apasionante final de etapa se subieron cinco puertos de montaña. Fue el antepenúltimo, segundo de primera categoría de la jornada, quien empezó a dictar sentencia. Allí, en Mágina, se formó un grupo de siete ciclistas entre los que se metió el español Enric Mas (Movistar). Una vez condenada al fracaso la fuga el de Movistar intentó en varias ocasiones hacer valer su a priori favoritismo intentando marcharse sin éxito de la ley del grupo principal de favoritos.

La fuga vino precedida de un trabajo minucioso de los corredores de cabeza de carrera que llegaron a gozar de una ventaja cercana a los dos minutos y medio de ventaja. Sin embargo por detrás el ‘tran tran’ de Astaná para bloquear posibles intentos de ataques de rivales hizo que esa diferencias fueran disminuyendo. Una aceleración final del equipo del líder para llevar a su líder en condiciones de seguridad a los últimos kilómetros terminó por anular la maratoniana escapada. Justo antes, se subió el último puerto del día, el de Baeza (2ª Cat.), que lo firmó Floris de Tier (Alpecin) por delante del propio Mas y Damiano Caruso (Bahrain-McLaren). Los tres abrieron hueco en el descenso sin obtener beneficio en meta.

El primer puerto que se ascendió durante la etapa reina en Jaén fue el de El Cambil (3ª Cat.), que coronó el grupo de 44 corredores escapados, entre los que se encontraban los favoritos y que se formó a poco de la salida lanzada. Jan Bakelants (Wanty-Gobert), Alexander Edmondson (Mitchelton-Scott) y Brent Bookwalter (Mitchelton-Scott) se repartieron los puntos.

Tras varios intentos de fuga en la ladera del segundo puerto, el de la Mata (2ª Cat.), se coronó de nuevo con 44 hombres en la cabeza del pelotón. En esa ocasión, los puntos fueron para Mikel Bizkarra (Fundación-Orbea), Alexander Edmondson (Mitchelton-Scott) y Silvan Dillier (AG2R La Mondiale). El vasco también lo intentó en los últimos kilómetros de la etapa, donde, justo en la última curva, Teuns, que iba lanzado, tomó una salida equivocada.

El nuevo líder de la montaña es Floris de Tier, mientras que Loïc Vliegen (Wanty Gobert) le arrebata el liderato de las metas volantes al malagueño Carmelo Urbano. El propio Fuglsang lidera la combinada; Álvaro Cuadros (Caja-Rural) sigue como primera andaluz, y Bahrain, como mejor equipo.