El pasado verano, sólo en el Costa del Sol occidental, se recogieron más de 80 toneladas de medusas. Los expertos lo han calificado como “año anormal”, y confían en que este fenómeno no vuelva a repetirse en el litoral durante los meses de un verano que está a punto de comenzar de forma oficial.
ATENCIÓN DE LOS EXPERTOS
Las toneladas de medusas que el año pasado llegaron a las playas malagueñas hicieron que los expertos pusieran el foco de sus investigaciones en un fenómeno que hoy día sigue sin una explicación clara "sabemos que, una vez que esas medusas llegan al dominio costero de Málaga, dependen de las mareas, los vientos costeros, y los desplazamientos laterales para moverse, pero aún no sabemos a ciencia cierta que factores intervinieron para que se juntaran tantas medusas y estuvieran tan libres, porque lo llamativo es que aparecían sin seguir unos patrones determinados", apunta Jesús Bellido, biólogo del Aula del Mar.
CONFÍAN EN UN VERANO MÁS TRANQUILO
Los expertos esperan que este año la presencia de medusas sea la normal "la mayoría de días no tendremos presencia de medusas o presencia baja", señala Bellido.
Aún así, se trabaja desde hace tiempo en soluciones a las que se podría recurrir en el caso de que la llegada masiva de medusas se convirtiera en algo habitual. Soluciones como piscinas marinas "este método está probado, no es algo que hayamos inventado ahora nosotros. Esta es una de las mejores soluciones porque es de las menos invasivas y la que más sitisfacción produce entre la gente que lo que desea es poder bañarse", apunta el biólogo.