Si hoy has pasado por la Alameda Principal habrás notado que su lateral norte está más despejado. Se debe a que la Junta de Andalucía ha urbanizado y abierto gran parte del espacio que ocupaba la rampa de excavación de las obras del Metro de Málaga.

Esta rampa ocupaba un espacio de 650 metros cuadrados, desde la intersección de la Alameda con Puerta del Mar y hasta la altura del edificio de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía. A partir de hoy, las vallas sólo ocupan un pequeño espacio donde se ubica el hueco acceso a la futura estación Atarazanas, es decir, donde se colocará la boca del metro. De esto modo, se ha liberado más del 70 por ciento del espacio que permanecía ocupado hasta ahora.

AVANCES

Este avance se suma a los hitos que se produjeron el pasado 14 de agosto y el 30 de noviembre de 2019, respectivamente, cuando primero se restituyó, tras su urbanización, el tablero norte del Puente de Tetuán y casi un 80 por ciento del lateral norte de la Alameda, hasta su intersección con la calle Puerta del Mar y, posteriormente, quedó urbanizado y despejado el tramo final que discurre entre la intersección de Puerta del Mar y la calle Larios.

AVENIDA DE ANDALUCÍA

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, que promueve la obra del Metro de Málaga a través de la Agencia de Obra Pública, prosigue así con su hoja de ruta para acelerar la recuperación de viario público ocupado por la ejecución de la infraestructura de metro, y que el próximo mes de julio culminará con la restitución del tramo de la Avenida de Andalucía

afectado por las obras del suburbano desde el año 2010. “En 17 meses que llevamos de legislatura hemos logrado, con el nuevo modelo de gestión implementado a esta actuación, recuperar el crédito que esta obra había perdido en anteriores mandatos, con los consecutivos incumplimientos de plazos y prolongación de las molestias para los vecinos y comerciantes, sobre todo en el eje conformado por la Avenida de Andalucía, Puente de Tetuán y la Alameda Principal, de vital trascendencia para la accesibilidad al centro de la capital y por su actividad comercial y turística”, afirma Marifrán Carazo, consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio.

Con este último avance, sólo quedan en el lateral norte de la Alameda los denominados huecos de túnel correspondientes al hueco de ventilación junto a la intersección con la calle Villaescusa, así como el hueco del ascensor de la Estación Atarazanas y del lucernario del muro oeste del Fuerte de San Lorenzo, donde se colocará una pirámide de vidrio iluminada para la puesta en valor de la sección de este vestigio, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), además del referido espacio para el edículo o boca de la estación Atarazanas. Es decir, estos huecos restantes, alojarán instalaciones del metro o el referido lucernario, por lo que no serán transitables por los peatones.