Desde que fuera decretado el estado de alarma en el mes de marzo, el Banco de Alimentos de la Costa del Sol, BANCOSOL, ha pasado de atender a 36.000 personas a superar las 50.000 en toda la provincia a través de 176 asociaciones sociales. Calculan que entre marzo y finales de octubre se alcanzarán los cuatro millones setecientos mil kilos de alimentos repartidos. Aunque este aumento de solicitud de alimentos por parte de las asociaciones para distribuirlos entre las personas más vulnerables es una situación que ya preveían desde Bancosol, su presidente, Diego Vázquez, admite que en COPE Málaga que están teniendo dificultades para hacer frente a la demanda, "no estamos dando de alta a ninguna asociación, tenemos limitaciones, ojalá nos fueramos a las 15 a casa y a las 20 el almacén lleno y poder repartir", señala.

Estamos contentos de contarles que hemos firmado un convenio de voluntariado corporativo con @CocaCola_es
Bancosol con los más vulnerables pic.twitter.com/N5FId4MRUO

— Bancosol Alimentos (@BancosolOficial) September 15, 2020

Desde el banco de alimentos ponen sus esperanzas en la gran recogida de finales de noviembre, una acción que no se llevará a cabo de manera presencial en los supermercados, sino que se seguirá haciendo, como en los últimos meses, a través de ingresos en una cuenta bancaria. Como indica Vázquez, un método que supone una gran ventaja, "la gran recogida cuando se hace presencial, hay pasta, arroz, luego se reclaman otros tipos de platos. Y según las necesidades que nos expresan las asociaciones, pues hay diversos platos mas especificos", subraya.

GRAN RECOGIDA

Desde Bancosol están seguros que la gran recogida batirá récords, "habrá mucha gente y daremos un zapatazo de récord. La sociedad malagueña es solidaria y el pueblo malagueño nunca nos ha abandonado", apunta el presidente de Bancosol en COPE Málaga

El Banco de Alimentos de la Costa del Sol (Bancosol) es una entidad sin ánimo de lucro que pertenece a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). Nació en el año 1998 dentro de las dependencias del mercado de mayoristas Mercamálaga con el objetivo de recoger y almacenar los excedentes que generaba la industria agroalimentaria en la provincia para repartir estos productos perecederos y no perecederos a familias vulnerables, muchas de ellas con menores a cargo, que no tenían garantizado un plato de comida caliente a diario.