El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, insiste en defender a sus concejales Teresa Porras y Francisco Pomares, después de que un juzgado haya abierto diligencias por el caso de las presuntas “injerencias políticas” en el seno de la Gerencia de Urbanismo, por los expedientes sancionadores a vecinos de la urbanización Villas del Arenal. De la Torre cree que no hay fundamento para romper el pacto de investidura, como amenaza Ciudadanos.

El alcalde niega que se trate de un caso de corrupción política (incluso en caso de que esas injerencias fueran confirmadas por un juez) y se resiste a la destitución de los ediles que le pide la oposición, incluido Ciudadanos, que da 48 horas al alcalde para cesar a Porras y Pomares, si son citados a declarar como investigados. De lo contrario, peligraría el pacto de investidura a menos de cuatro meses de las elecciones municipales.

Este lunes, Francisco de la Torre se ha mostrado tajante defendiendo la presunción de inocencia de sus ediles que, por cierto, forman parte de su equipo de campaña de cara a las elecciones: “Me parece fuera de lugar, es ir en contra de lo que dice la Constitución, que plantea como un derecho fundamental el derecho a la presunción de inocencia”. Sobre la petición de cese de sus ediles y la amenaza de romper el pacto de investidura, De la Torre añade: “Es de una demagogia impresentable, sin sentido, es una falta de respeto a los derechos que tienen dos compañeros de la Constitución; juguemos limpio”.

Recalca el alcalde que, en cualquier caso, no estaríamos ante un caso de corrupción política. Por tanto, si los concejales son imputados y siguen en el equipo de Gobierno, no se estaría incumpliendo el compromiso por la regeneración democrática suscrito con Ciudadanos: “No se da ni la imputación formal ni la temática porque se ha tratado de crear y magnificar un problema de mala gestión como un asunto de corrupción”.