Según ha podido saber COPE la Guardia Civil ha dado por finalizados los registros de esta semana en las propiedades e inmuebles de un empresario agrícola de Villacarrillo que habrá sido la última persona que habrá hablado con el jornalero desparecido en 2021. Un joven de nacionalidad senegalesa de 33 años, Ibrahima Diouf al que se le perdió la pista en enero del año pasado y del que no se han vuelto a tener noticias.

Cómo decíamos la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita ha cerrado la búsqueda que esta realizando para va a proponer más registros en los próximos días. Por el momento los agentes se han incautado de un remolque y varias herramientas para su análisis en busca de indicios que puedan ayudar a dar con el paradero del desaparecido. Auinque se trata de una tarea muy dificil ya que ha transcurrido mucho tiempo

El hermano del jornalero desaparecido, Moussa, en declaraciones a COPE asegura que él y toda su familia asumen que Ibrahima está muerto y que “la última persona que habló con él es el empresario agrícola que está siendo investigado” y que “diría más cosas pero tengo miedo por si me pasa algo”

Los agentes ha llevado a cabo registros minuciosos en un garaje y una vivienda, así como en una finca de olivar, en los que también participaron perros del servicio cinológico. Además, se contó con miembros de los grupos de Actividades Subacuáticas (GEAS) y de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) para la inspección de un pozo ubicado en el inmueble.

INVESTIGACIÓN ANTERIOR

Cabe recordar que sí se procedió al arresto de este vecino de Villacarillo por la desaparición en diciembre de 2013 de un temporero maliense que trabajaba para él en la recogida de la aceituna.

Se trataba de Tidiany Coulibaly, de 22 años, del que se perdió el rastro después de que él y otros trabajadores inmigrantes de su cuadrilla mantuvieran una discusión con el referido empresario agrícola, al que manifestaron sus quejas por las condiciones de trabajo en la recolección.

Tras ser juzgado en 2016 por, entre otros delitos, explotar a trabajadores inmigrantes y haber hecho desaparecer a uno de ellos que se levantó en portavoz de la cuadrilla, fue absuelto del delito de desaparición forzosa de Tidiany Coulibaly.

La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén, por contra, lo condenó a un año de cárcel y multa de 4.200 euros por un delito contra los trabajadores, que "eran explotados", y a otro año y medio de prisión por un delito contra la Administración de Justicia junto a otra multa de 6.000 euros. Además, por una falta de defraudación de fluido eléctrico se le condenó al pago de otra multa por valor de 1.200 euros.