El “maskné” es una palabra que cada vez se usa más para describir el efecto que el uso prolongado de las mascarillas tiene sobre nuestro rostro. Una palabra que une mascarilla con acné para describir los granos e irritaciones que nos aparecen en la zona que cubre la mascarilla. Para intentar evitarlo hay que seguir una correcta rutina de limpieza e hidratación facial es imprescindible durante todo el año. No obstante, con la llegada del frío, es necesario prestarle todavía más atención para evitar que la piel se reseque e irrite.

Los expertos en el cuidado de la piel de Equivalenza, una compañía especializada en perfumería y cosmética, han hecho públicas una serie de pautas a tener en cuenta y en las que hacen hincapié ya que durante esta época del año la piel necesita un extra de hidratación y cuidados para protegerse del frío.

QUÉ ES EL MASKNÉ

El “maskné” es cada vez más común, ya que el uso de la mascarilla hace una oclusión de los poros y la glándula sebácea produce más lípido para proteger a la piel, lo que en numerosas ocasiones provoca la aparición de acné o granitos. Además, la piel se deshidrata por la condensación del vapor de la respiración que hay bajo la mascarilla y esto produce que se deshidrate la piel especialmente en esta zona.

Para prevenir su aparición, los expertos en cuidado de la piel de recomiendan potenciar la limpieza de la piel de forma diaria utilizando productos detoxificantes o purificantes que nos ayuden a mantenerla más limpia y con sensación más fresca, suave y sin residuo graso.

RUTINA A SEGUIR

“La piel durante el invierno tiende a mayor sequedad, y puede presentar descamación, sensación de tirantez y sensibilidad, ya que la barrera de protección natural de la piel pierde el equilibrio. Por ello, recomendamos prestar especial atención a la rutina de cuidado diario y semanal, manteniendo una buena rutina de limpieza, aportando un extra de hidratación a la piel con una crema de cuidado diario, mascarillas hidratantes semanales de refuerzo, exfoliación suave y protección. En definitiva, utilizar aquellos productos que mejor se adapten a cada tipo de piel, priorizando texturas más ricas que la nutran y la protejan frente a agresiones externas”, asegura Mónica Castro, experta en cuidado de la piel de Equivalenza.

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CONSEJOS A TENER EN CUENTA

Beber mucha agua para mantener la piel bien hidratada. Hidratarse por dentro es el primer paso para lucir una piel perfecta. Combinar este hábito con el uso de productos hidratantes con texturas suaves y reparadoras que contengan principios activos como el ácido hialurónico y los prebióticos ayudarán a conseguir una piel equilibrada y reconfortada.

Dos pasos sencillos para una limpieza completa. Los expertos insisten en la necesidad de desmaquillarse y limpiar bien la piel de forma diaria. En primer lugar, limpiar y desmaquillar en profundidad. En segundo lugar, tonificar la piel para prepararla para el tratamiento posterior.

Por la mañana el objetivo es hidratar y proteger la piel de todas las agresiones externas. Por la noche, en cambio, la rutina facial debe centrarse en reparar y renovar la piel, ya que se ponen en marcha los mecanismos de reparación y regeneración celular y la piel es mucho más receptiva a la absorción de los principios activos. Es el momento ideal para utilizar productos antiedad, ya que los tratamientos son mucho más efectivos durante la noche.