Preocupa y mucho el regreso a las aulas el próximo curso. Tanto que la presidenta de la FAMPA Los Olivos, Belén Navarro, ha admitido que las familias tienen “miedo” al inicio de curso, porque las instrucciones de la Junta “no están claras”. “Queremos que se nos informe y queremos que se vea la dotación de recursos económicos para ese inicio de curso”, palabras que pronunció tras reunirse con representantes del PSOE para analizar la situacióin suscitada en los colegios por culpa del coronavirus

Navarro indicó que están “muy preocupados” por “la pérdida de unidades en los colegios públicos”, máxime cuando se afrontan unas condiciones sanitarias que aconsejan “bajar las ratios en los centros”. “Hacen falta más recursos materiales y humanos. Está claro que necesitamos más docentes y menos alumnado por aula. Sin embargo, partimos de aulas llenas, con 25 alumnos, e incluso con 30 en Secundaria y Bachillerato. Hay que mantener la distancia de seguridad y eso no va a ser posible en los centros con estas cifras”, advirtió.

Además, apuntó que también es necesario aumentar el profesorado de apoyo de necesidades educativas especiales e incorporar la figura del enfermero escolar, ya que “necesitamos personal sanitario experto en las aulas, porque ni directores ni familias somos expertos”.

Asimismo, recordó que hay una brecha digital que quedó confirmada durante el confinamiento del pasado curso y que profesorado, alumnado y familias necesitan recursos y formación en competencias digitales. “Nosotros apostamos por la presencialidad, pero no sabemos si tendremos que volver al plan de educación mixta y en ese caso hay que prepararlo mejor y planificarlo, no puede ser improvisado”, advirtió. Igualmente, pidió aumentar los recursos en materia de limpieza y desinfección de los centros, otro apartado que preocupa a las familias.

De igual modo, solicitó “no sobrecargar a la Dirección de los centros con más instrucciones y más responsabilidades” y reclamó que en la comisión Covid que se quiere implantar en los centros “las familias no sean voluntarias, sino miembros natos”. “Tenemos que estar ahí, porque formamos parte de la comunidad educativa y necesitamos estar informados”, añadió.