La Audiencia de Sevilla ha condenado a penas de entre cuatro años y medio y dos años de prisión Ana María Orihuela, concejala del PSOE de Almonte mientras Francisco Bella era alcalde; así como al hijo de aquella, Manuel Ramírez Orihuela, a su sobrino Cristóbal Ojeda Orihuela y a Juan Francisco Millán Lozano, por el desvío de subvenciones concedidas a Formades (Consorcio Centro Andaluz de Formación Medioambiental para el Desarrollo Sostenible). Estos fondos públicos, que deberían haber sido destinados a formar a los desempleados andaluces, acabaron, tal y como establece la sentencia, malversados, financiando en buena parte la contratación a dedo de familiares y conocidos, el porte de una yegua comprada en una subasta en Alemania, cestas de Navidad o la cabalgata de los Reyes Magos de 2009 en la que la propia Orihuela ejercía de Melchor. «Una vergüenza que el PP de Almonte siempre ha sospechado y sobre la que ha actuado siempre desde el más escrupuloso respeto a la Justicia, que ahora ha hablado de forma demoledora y sin lugar a dudas», ha valorado el presidente de los Populares almonteños, Miguel Ángel Jiménez.

Esta sentencia, que «contribuye a acrecentar la indignación de nuestro pueblo por ser la prueba fehaciente de un comportamiento tan abyecto» supone también «el fin de una era en la que todos fuimos testigos del despilfarro y la malversación de los recursos públicos, del dinero que todos los ciudadanos aportamos a la administración con el sudor de nuestra frente para que unos pocos se lucraran y compraran voluntades». Es estas prácticas, «el PSOE y sus principales actores participaron a todos los niveles», por lo que el PP exige a los actuales responsables socialistas que den explicaciones de forma inmediata.

Cabe recordar que la ex alcaldesa socialista Rocío Espinosa (2015-2019), ocupaba por aquel entonces el cargo de directora general de la Red de Espacios Naturales Protegidos por Andalucía (Renpa), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Tenía por tanto relación directa con el proyecto de la administración andaluza de implantar un modelo de desarrollo sostenible en la comarca de Doñana, para el que se había creado Formades, donde, para colmo, trabajaba su marido. Rocío Espinosa sigue trabajando en una administración pública, en este caso en la Diputación Provincial, gobernada por el PSOE, como cargo de libre designación.

En cuanto a Francisco Bella, el ex alcalde socialista que propuso a Ana María Orihuela como gerente de Formades y en cuyo gobierno fue concejala durante dos legislaturas y media, tanto él, como responsable directo del acceso de la condenada a los fondos públicos, como los miembros del partido en el que ahora milita, Ilusiona, deberían aclarar en la medida de sus posibilidades a qué se referían cuando en la televisión pública local apelaban a «otra manera a la que plantea el fiscal» para la resolución de este caso. «Esta aclaración sería muy útil para que todos los almonteños comprendamos cuál es el compromiso y el respeto a la legalidad que estos políticos pretenden llevar a nuestro Ayuntamiento si tuvieran la oportunidad», una visión de la vía judicial «claramente adaptada a sus intereses y a los de sus amigos y conocidos, y no a los del conjunto de los ciudadanos».

El PP de Almonte, desde su compromiso con la pulcritud en la gestión de los recursos públicos y la ética como único modo de afrontar la política, trabajará como ha venido haciendo hasta ahora para evitar que episodios tan bochornosos puedan volver a repetirse, «porque cada vez estamos más convencidos, y los acontecimientos nos están dando la razón, que nuestro futuro pasa por alejarnos de aquel pasado que tan nocivo ha sido para nuestra economía, la reputación de nuestro Consistorio y hasta nuestra vida social».