Los reyes han visitado este viernes la iglesia de Almonte (Huelva) en la que se venera hasta mayo la imagen de la Virgen del Rocío y han sido aclamados y obsequiados con varios regalos, entre ellos, alguno con motivo de celebrarse en esta jornada el día de San Valentín.

Felipe VI y doña Letizia, que iniciaron su visita a esta localidad onubense asistiendo a un congreso con motivo del 50 aniversario del Parque Nacional del Doñana, se desplazaron después hasta el templo de Nuestra Señora de la Asunción que alberga la efigie de la Virgen del Rocío.

Al llegar a la plaza del mismo nombre, la atravesaron en un recorrido de unos cien metros a los sones de la escuela de tamborileros de la Hermandad Matriz del Rocío y fueron vitoreados por los centenares de almonteños que se habían citado para darles la bienvenida.

A un lado el rey y a otro la reina fueron estrechando manos bajo la estructura de la denominada "catedral efímera", que, instalada al aire libre y simulando la cúpula de una catedral, se coloca cada siete años coincidiendo con la presencia de la imagen de la Virgen por su año jubilar mariano.

Allí va a permanecer hasta el próximo mes de mayo, cuando regresará a la ermita de la aldea de El Rocío.

En su primera visita como reyes (ya veneraron a la virgen en Almonte en 2006 siendo aún príncipes), don Felipe y doña Letizia han sido saludados a las puertas de la iglesia por el obispo de Huelva, José Vilaplana y han accedido cogidos de la mano al interior del templo mientras el coro de la hermandad interpretaba una salve rociera.

Ante la imagen de la virgen han permanecido unos minutos y después han posado ante ella, primero solos y después con algunas de las autoridades que les acompañaban, entre ellas el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Después se han dirigido a espaldas de la virgen para cumplir con el ritual de tocar su manto y a renglón seguido han conversado en la sacristía con los miembros de la hermandad matriz.

El hermano mayor, Santiago Padilla (que previamente había lanzado ante la imagen de la Blanca Paloma varios vivas a la virgen, al rey y a España), les ha hecho entrega de varios regalos.

Uno de ellos una edición del libro del poeta onubense Juan Ramón Jiménez "Diario de un poeta recién casado", un título que según ha comentado Padilla a Efe han considerado que era adecuado ante la visita de los reyes en un día como el de San Valentín.

También les han regalado dos ediciones distintas de "Platero y yo", del mismo autor, para la princesa Leonor y la infanta Sofía, y, para ellos, un facsímil de la edición de 1813 del Voto del Rocío Chico, el voto que el pueblo almonteño hizo en acción de gracias a su patrona por liberarles del dominio de Napoleón.

En la sacristía se ha mostrado también a los reyes el cuadro de Felipe VI pintado por la artista sevillana Nuria Barrera y que va a permanecer en la sala de juntas de la hermandad.

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A la salida del templo, los reyes han sido de nuevo aclamados por los almonteños que se encontraban a pie de la plaza y en sus balcones, engalanados todos con banderas de España y, al igual que a la entrada, repicaron las campanas de la iglesia.

La visita de los reyes ha coincidido también con el centenario de la concesión del título de real a la hermandad matriz del Rocío, una concesión que hizo el rey Alfonso XIII después de la coronación canónica de la virgen

Tras esta visita, los reyes mantienen un almuerzo privado y después se trasladarán al Parque Nacional de Doñana para hacer un recorrido por algunas de sus zonas más características.